Sólo han pasado cuatro años desde que en Diputación invistieron con honores presidente a la sazón. Zamorana investidura la que a Ciudadanos dio la cercana presidencia de nuestra diputación: el único diputado que Ciudadanos logró fue votado presidente, Requejo por más razón. Oportunamente, a tiempo y sin perder la ocasión de mandar en la provincia desde Zamora, el rincón que en la Edad Media al monarca del que era reino de León se le olvidaba en la herencia que a Doña Urraca legó. Nunca supimos detalles de aquella negociación. Sólo vimos los despachos de donde desalojó a los cargos y machacas de la derecha anterior, del PP que desde siempre mandaba en la institución.

¡Y ahora la arma Pedro Sánchez con esto de Puigdemont, sólo por ser presidente de España, la gran nación! Para conseguir los votos que antaño eran de Pujol, que en la intimidad hablaba con Aznar y sin pudor en la lengua catalana y no en el noble español; el que pactó con el PSOE cuando Felipe ganó; el de banca catalana y estadista con honor, pero de estat català más que de estado español. Pues para ser presidente de aquesta nuestra nación, española por más señas –de momento, pienso yo- por fin la ley de amnistía en el registro metió de las Cortes españolas. Y a continuación salió elegido presidente de esta tan noble nación con los votos que le dieron también los de Puigdemont.

Pero volviendo a Zamora y lo que aquí aconteció, cuando hace cuatro años Requejo el negociador se hizo con la presidencia que el votante le negó con un solo diputado que ciudadanos sacó. Funcionó la democracia, y tras la negociación le votaban presidente legítimo y con honor. No fue ni un torpe chantaje ni tampoco una traición Despachos y liberados, cada área y cada función, en Zamora repartieron a la lumbre del amor.

Encarrilado el gobierno por más que los de Feijóo sigan gritando en las calles el que "yo soy español", y los de Abascal levanten el brazo con gran ardor para con camisa nueva entonar el Cara al sol, el rey de España sentencia que Pedro Sánchez ganó porque tuvo más apoyos que los que votaron no. No ha sido un golpe de estado aunque eso diga la vox de las derechas que quieren de presidente a Feijoo. Despachos y ministerios, cada área y cada función, en España han repartido a la lumbre del amor.

Parecía que Requejo era un buen negociador en los cuatro largos años que su mandato duró (debieron hacerse largos a quienes desalojó del mandato, de prebendas, de poderes ¡del sillón!). Fueron cuatro buenos años de fasto y celebración, de feriales en Ifeza, de bailes y de canción, de gastar los remanentes a destajo y mogollón, de subvenciones a dedo hasta el último rincón, de fromagos y de queso a reventar sin control. Era un amor que en cuatro años funcionó como un reloj.

La investidura en España también dinero costó: la deuda que han perdonado al pueblo de Puigdemont (hablamos de Cataluña, de Bruselas no, por dios) que la acabará pagando de nuevo el pueblo español, catalanes incluidos, en la histórica nación. Bien es cierto que esa deuda que a todo el mundo indignó se va a condonar a todos, también a Castilla y León, aunque en menor cantidad porque la deuda es menor.

Esto fue lo sucedido en cuanto el tiempo pasó, y con él a cada uno en su lugar colocó: los del PP en el gobierno, Zamora Sí oposición. En Zamora a los cuatro años de aquella negociación que a Requejo presidente invistió con todo honor -evitando que el partido que había sido ganador ocupara los escaños cual la mera oposición- resultó que la derecha por mayoría ganó, sin necesitar siquiera al diputado de Vox ¡Y aquí se acabó la tregua de interés que se forjó por conseguir el gobierno y no irse a la oposición!

Aún no había ni gobierno, ni investidura o traición, cuando las calles de España en la manifestación –para unos de cientos miles, para otros más de un millón- acusan a Pedro Sánchez de vender a la nación. Protestan gallardamente desde esta antigua región porque a otras Comunidades les llega menos perdón. Y más en Madrid Ayuso, porque en el FLA no incluyó su deuda pues no quiso, y nada se perdonó ¡Con el ruido no se oía lo que dice la razón!

Vuelvo a lo que ha acontecido en nuestra diputación después de que la derecha ha recobrado el sillón. Lo que antes fue buen gobierno pese a que la población siguió emigrando en silencio a tierras de Puigdemont, se ha convertido en un fraude: ¿Dónde está el ordenador de Ifeza? -ahora denuncian- ¿Do el dinero que costó la gran feria de fromago que con queso se nos dio?

"Roma no paga traidores" en la Plaza se escuchó lo que a los que asesinaron a Viriato les largó todo un procónsul romano, Quinto Servilio Cepión.

¡Que no, que no estoy hablando del PSOE y Puigdemont! Que lo que pasa en Zamora, luego pasa en la nación: sí en la grande, en la de ahora, en la gran España de hoy, ésa que tiene su origen en el Reino de León. Las historias de ambiciones, de reinos y de traición.

En las tierras zamoranas- dicen en diputación- el que fuera presidente y también un buen gestor, hoy no es más que un manirroto que el dinero se gastó en los conciertos de Ifeza, y que con queso les dio a los nuevos gobernantes que están sin ordenador, o sin esos discos duros de las cuentas que gastó, cual aprendiz de un tal Bárcenas que a eme Rajoy nombró.

¡Mal haya de romanceros, democracia y Puigdemont! Siguen diciendo en Zamora, ciudad del reino de León. Como en Madrid también dicen en la manifestación.

Si en Zamora investidura con un buen queso nos dio el que fuera presidente de nuestra Diputación, comiendo fruta se quedan en Madrid y en la nación, los partidos de derechas, de Abascal y de Feijóo.

(No he podido contenerme y tengo que pedir perdón, por usar en este escrito ese tópico mayor que por las calles y redes todos ríen de buen humor. Y que en Zamora así dicen: ¿que Fagúndez es traidor? ¡No! Lo que he dicho es que en Zamora está muy rico el melón).

Volvamos a la comuna que en Zamora se creó, que era antinacionalista según Agustín llamó.

(*) Portavoz de IU en la Diputación

QOSHE - ¿Quién negocia mejor, Francisco Requejo o Puigdemont? - Laura Rivera
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¿Quién negocia mejor, Francisco Requejo o Puigdemont?

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22.11.2023

Sólo han pasado cuatro años desde que en Diputación invistieron con honores presidente a la sazón. Zamorana investidura la que a Ciudadanos dio la cercana presidencia de nuestra diputación: el único diputado que Ciudadanos logró fue votado presidente, Requejo por más razón. Oportunamente, a tiempo y sin perder la ocasión de mandar en la provincia desde Zamora, el rincón que en la Edad Media al monarca del que era reino de León se le olvidaba en la herencia que a Doña Urraca legó. Nunca supimos detalles de aquella negociación. Sólo vimos los despachos de donde desalojó a los cargos y machacas de la derecha anterior, del PP que desde siempre mandaba en la institución.

¡Y ahora la arma Pedro Sánchez con esto de Puigdemont, sólo por ser presidente de España, la gran nación! Para conseguir los votos que antaño eran de Pujol, que en la intimidad hablaba con Aznar y sin pudor en la lengua catalana y no en el noble español; el que pactó con el PSOE cuando Felipe ganó; el de banca catalana y estadista con honor, pero de estat català más que de estado español. Pues para ser presidente de aquesta nuestra nación, española por más señas –de momento, pienso yo- por fin la ley de amnistía en el registro metió de las Cortes españolas. Y a continuación salió elegido presidente de esta tan noble nación con los votos que le dieron también los de Puigdemont.

Pero volviendo a Zamora y lo que aquí aconteció, cuando hace cuatro años Requejo el negociador se hizo con la presidencia que el votante le negó con un........

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