Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR
Mientras en las sociedades no existan instituciones dirigidas por líderes actualizados y dispuestos a explicarle a quienes difícilmente entenderán los cambios ocurridos o los que vendrán… por tener que trabajar el día a día… veremos situaciones en las que se les pide “peras al olmo”… o al horno como una vez dijo el gobernador Rosales.
Una de ellas son los reclamos que gente común le hace a las Naciones Unidas… desde cualquier extremo.
Así la izquierda progresista reclama que “la ONU no hace nada” en los casos de Israel contra Palestina… o en el del narcotráfico en México donde aparentemente han dejado solo al presidente AMLO.
Desde el más tradicional conservaturismo, que casi es mineral, el reclamo es distinto porque allí le exigen al Secretario General “el envío de cascos azules al Ecuador, Argentina o a nuestro país”.
Todos estos reclamos, al margen de si uno los apoya o los rechaza como a la comida pasada, vienen de considerar a la ONU como un organismo ultra poderoso… en vez de ser el desacelerador de guerras universales como las que en el siglo pasado llevaron a Europa hasta la ruina… y apalancaron el ascenso de USA como el mayor poder del planeta.
Tales críticas muy exageradas porque en el fondo lo son, parten de considerar que el mundo actual es el que en la segunda gran post guerra exigió a los estados nacionales que se reunieran para frenar guerras futuras… asunto que evitó los conflictos universales… pero no los muchos enfrentamientos menores entre la potencia americana y la potencia soviética… que desangraron países en el siglo XX.
En esos años la ONU podía mediar aún estando evidentemente influenciada por los Estados Unidos donde desde la ciudad de Nueva York funcionaba y funciona.
Pero en estos últimos años cuando uno revisa los presupuestos de la ONU y ve cómo algunos países dejan de pagar sus cuotas de mantenimiento… por fuerza tiene que preguntarse ¿Quién financia la ONU?
La pregunta es pertinente porque ese organismo desde hace años gasta más dinero del que cancelan como cuotas los estados nacionales a los que en los últimos tiempos se les somete no solo a críticas… sino a intentos de desmembrarlos como ocurre con España… y ha ocurrido con otros países… incluyendo a Venezuela.
La realidad y me cuento entre quienes apoyan la existencia de los estados nacionales… es decir de los países que conocemos… es que la mayor fuente de financiamiento de la ONU sale de inmensos conglomerados que nacidos desde la internet, la banca internacional, los seguros y ahora las multinacionales de salud… más fondos de viejos capitales que vienen desde el siglo XIX… no de los países que tienen voto en la Asamblea Nacional.
Y esa situación ha crecido al punto de que hoy día el Secretario Guterres puede estar inclinado hacia determinada solución… guiado por su olfato de viejo diplomático al servicio de los estados nacionales o de algunos de ellos… y la burocracia de la ONU obstaculiza esas soluciones… bajo la óptica de esos conglomerados transnacionales que manejan más presupuesto que los Estados Unidos.
Por lo pronto toca alertar ya que solución como tal es difícil en el corto plazo… por lo que escribí al comienzo de estas líneas… ¡no existen instituciones dispuestas a enfrentar siquiera informando a tales enemigos que pugnan por llevar al mundo a una nueva edad media!
Y cuando señalo instituciones no solo me refiero a los partidos… sino a las religiones… las burocracias nacionales… y los foros de opinión incluyendo a los medios. Tarea difícil… pero necesaria.
Domingo Alberto Rangel: ¿Quién financia la ONU?
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15.01.2024
Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR Mientras en las sociedades no existan instituciones dirigidas por líderes actualizados y dispuestos a explicarle a quienes difícilmente entenderán los cambios ocurridos o los que vendrán… por tener que trabajar el día a día… veremos situaciones en las que se les pide “peras al olmo”… o al horno como una vez dijo el gobernador Rosales.
Una de ellas son los reclamos que gente común le hace a las Naciones Unidas… desde cualquier extremo.
Así la izquierda progresista reclama que “la ONU no hace nada” en los casos de Israel contra Palestina… o en el del narcotráfico en México donde aparentemente han dejado solo al presidente AMLO.
Desde el más tradicional conservaturismo, que casi es mineral, el reclamo es distinto porque allí le exigen al Secretario General “el envío de cascos azules al Ecuador, Argentina o a nuestro país”.
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