En un programa de televisión, cuatro políticos discutieron sobre los pros y contras de las redes sociales (RRSS); argumentaban, debatían y, a pesar de su vehemencia, me llamó la atención su ingenuidad y candidez. Con el pensamiento anodino de la clase política, unos abogaban por la adscripción sin retaceos a este nuevo tiempo, mientras otra panelista, con la nueva CPE en mano, recitaba los versículos de la descolonización y la despatriarcalización para alejar esas pérfidas entidades conocidas como RRSS. Ergo: debatir sobre el futuro sometimiento cibernético de la humanidad es muy, pero muy, difícil.

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Por ello, repasemos escuetamente la opinión de los entendidos. Un personaje digno de escuchar y leer es Jaron Lanier, tecnólogo, informático, experto de realidad virtual (VR), músico, artista; en suma, un ser polifacético que luce rastas de un metro. Lanier comenzó en Silicon Valley en los años 70 del siglo pasado como un geniecillo de la VR, años después decidió vender su exitosa empresa por una millonada. Desde entonces escribe sobre la revolución tecnológica y sus efectos en la humanidad. Polémico activista contra las RRSS escribió Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato (2018), que sugiero lo leas (circula en PDF). Ahí establece su postura: no está en contra de la revolución tecnológica o del Internet per se, sino del voraz negocio que implementaron a su alrededor las grandes corporaciones, lo llama negocio INCORDIO. Según Lanier este negocio desea: Adquirir tu atención. Buitrear en la vida de todos. Colmar nuestras mentes. Dirigir nuestros comportamientos. Embolsarse nuestro dinero, y todo en una sociedad Falsaria de Falsas muchedumbres. Este ABCDEF que está por encima de ideologías y fronteras fue concebido como una eficaz maquinaria para manipular nuestras vidas con sutiles algoritmos basados en la teoría del conductismo. Lanier habla sin tapujos de adicción: estamos descendiendo hacia una dependencia suicida con las RRSS porque los ejecutivos del negocio INCORDIO conceden a los usuarios/animalitos dosis de dopamina que se entregan sutilmente a través de los likes o de torcidos algoritmos de amaestramiento global. Pero nuestro problema no termina ahí. El libro es la autocrítica de un lado del negocio global. La revolución tecnológica y los objetivos de las RRSS de la China actual son un misterio.

¿Podremos escapar de esta inmensa y subyugante Matrix? Los compatriotas, con pensamiento binario, usan la red X (ex Twitter) para conspirar en chats que son alimento para el imperio, otros hacen memes de gatitos o se menean con reggaetón en TikTok, y yo me pregunto cuándo dejaré Facebook e Instagram.

(*) Carlos Villagómez es arquitecto

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Sobre las RRSS

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01.12.2023

En un programa de televisión, cuatro políticos discutieron sobre los pros y contras de las redes sociales (RRSS); argumentaban, debatían y, a pesar de su vehemencia, me llamó la atención su ingenuidad y candidez. Con el pensamiento anodino de la clase política, unos abogaban por la adscripción sin retaceos a este nuevo tiempo, mientras otra panelista, con la nueva CPE en mano, recitaba los versículos de la descolonización y la despatriarcalización para alejar esas pérfidas entidades conocidas como RRSS. Ergo: debatir sobre el futuro sometimiento cibernético de la humanidad es muy, pero muy, difícil.

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Por ello, repasemos........

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