Hace unos 40 años los productores del cacao Chuao acicateados por buscar mejores precios, se dieron a la ardua tarea de certificar el origen controlado de ese producto.

Domingo Alberto Rangel I AL REVÉS Y AL DERECHO

Cambios hay, pocos y tímidos quizás, ni siquiera bastan, pero gente embotada por las mentiras de la política polarizada… ni los ve y mucho menos los va a creer.

Por ejemplo el referendo marca un quiebre en la tradición que nace con Bolívar… costumbre idiota que lleva a los venezolanos y yo soy uno… a creernos el hermano mayor de las naciones hispanoparlantes de la América.

Manía que llevó ejércitos liderados por venezolanos a liberar inmensos territorios que poco a poco se perdieron… sin pelear… porque cómo iba el hermano mayor a quitar terreno… a los más chiquitos que muchas veces ni siquiera lo eran.

Y así fue como de la Colombia “La Grande”… poco fue lo que quedó… pero la tradición de regalar a los hermanitos… o dejarnos quitar territorio siguió.

Bogotá perdió Panamá… y nosotros… con un país expropiado por los militares de la Independencia… acostumbrados al latifundio improductivo… donde lo que sobraba es tierra “hasta donde llega la vista”, decían mientras jugaban dominó en sus haciendas… perdimos terreno en todas las fronteras.

El referendo del Esequibo tiene la virtud de reclamar territorio para futuras generaciones por lo que parece… y también por primera vez se corta la tradición que viene del siglo XIX… de dejar hacer en materia de límites… porque hasta ahora la otra parte decían que era “más pobre”… y para “equilibrar” no teníamos que reclamar los robos… porque decíamos como acto consolatorio “que nuestros ejércitos ganaron batallas sin reclamar territorios”.

Bueno: desde sus tumbas se estarán riendo generales como Alejandro Magno, Julio Cesar, Napoleón, los Incas, Washington e incluso Mao y Stalin.

Bien… pero a pesar de todo en Venezuela hay deseos de cambio… solo que la politiquería polarizante hala las brazas para su sardina y nos hace creer que ese “cambio” se dará automáticamente sacando como sea al Presidente, al gobernador o al alcalde.

Y luego nombrando sustitutos sacados de la sentina que es la llamada oposición.

La verdad es otra y para demostrar la tesis comparto un hecho que demuestra lo contrario.

Dejando la política vayamos entonces a revisar un producto que ya cuando éramos territorio invadido por el imperio español… hizo famosos y ricos a los después llamados Grandes Cacaos.

Me refiero al cacao de Chuao que junto al llamado Porcelana –en vías de extinción- de Mérida… es uno de los mejores… sino el mejor del mundo.

Hace unos 40 años los productores del cacao Chuao acicateados por buscar mejores precios… se dieron a la ardua tarea de certificar el origen controlado de ese producto.

Fue una larga labor por la organización y las discusiones que se dieron entre productores… cuando científicamente se llegó a especificar qué es cacao Chuao… y qué no lo es.

Hubo que construir una poligonal para que los compradores supieran que el cacao cosechado dentro de esa poligonal y con determinadas condiciones… es Chuao… y vale hasta 15 veces más que otros cacaos venezolanos seguramente de buena calidad…pero no excelentes.

Bien… todo funcionó con un barco francés –la politiquería jura que es chino- que todos los años compraba integra la cosecha que rondaba por las 100 toneladas.

Y así fue hasta que la malandrerìa impune comenzó a trasegar cacao de menor calidad… desde Barlovento hasta Chuao… para venderlo como lo que no era.

El último navío francés para sorpresa de sus tripulantes… recibió 150 toneladas de cacao supuestamente Chuao.

Lo que no se compagina con los informes que desde tierra firme reciben los compradores franceses… y el abuso colmó el vaso de la tolerancia.

De esas 150 toneladas los franceses separaron el polvo de la paja… es decir el Chuao del Barlovento… y les dio como suponían más o menos 100 toneladas de Chuao.

Pagaron como Chuao lo que es… y con el resto propusieron comprarlo a precio rebajado… para pagar los gastos extras… o dejarlo como basura. Creo que pagaron algo pero se quejaron.

A raíz de la queja… los productores de Chuao perdieron la condición de producto con origen controlado que hacía aún más valioso ese cacao… por pillos.

Y uno se pregunta: ¿acaso esos productores o vendedores de cacao Chuao… eran todos chavistas… todos de oposición… todos militares o policías… católicos… evangélicos… santeros?

¿Habría posibilidad de que un productor enterado del fraude… pudiera denunciarlos ante un juez capaz de meter a estos imbéciles en la cárcel?

Como no hay un solo grupillo en la sentina de la política que predique en contrario… un país donde esto no ocurra porque habrá policía, jueces y fiscales del MP… para meter en cintura tanto pillo… la solución no puede salir de ninguna de las dos coaliciones polarizadas.

@DomingoAlbertoR

EL AUTOR es ingeniero civil, consultor, asesor, dirigente político y Juez de Paz en el Municipio Baruta, estado Miranda, Venezuela. Premio Nacional de Periodismo 2019, mención Opinión.

https://www.larazon.net/category/rangel-jr/

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El país quiere cambios I Opinión I Domingo Alberto Rangel

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07.01.2024

Hace unos 40 años los productores del cacao Chuao acicateados por buscar mejores precios, se dieron a la ardua tarea de certificar el origen controlado de ese producto.

Domingo Alberto Rangel I AL REVÉS Y AL DERECHO

Cambios hay, pocos y tímidos quizás, ni siquiera bastan, pero gente embotada por las mentiras de la política polarizada… ni los ve y mucho menos los va a creer.

Por ejemplo el referendo marca un quiebre en la tradición que nace con Bolívar… costumbre idiota que lleva a los venezolanos y yo soy uno… a creernos el hermano mayor de las naciones hispanoparlantes de la América.

Manía que llevó ejércitos liderados por venezolanos a liberar inmensos territorios que poco a poco se perdieron… sin pelear… porque cómo iba el hermano mayor a quitar terreno… a los más chiquitos que muchas veces ni siquiera lo eran.

Y así fue como de la Colombia “La Grande”… poco fue lo que quedó… pero la tradición de regalar a los hermanitos… o dejarnos quitar territorio siguió.

Bogotá perdió Panamá… y nosotros… con un país expropiado por los militares de la Independencia… acostumbrados al latifundio improductivo… donde lo que sobraba es tierra “hasta donde llega la vista”, decían mientras jugaban dominó en sus haciendas… perdimos terreno en todas las fronteras.

El referendo del Esequibo tiene la........

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