El 26 de septiembre de 2011, el diario Página Siete titulaba: Muere un bebé en violento operativo. Era el título del reportaje firmado por la periodista Amancaya Finkel (+), que cubrió la intervención policial de la movilización indígena en Chaparina. El texto había sido editado y complementado por Raúl Peñaranda (RPU), entonces director del diario.

La “noticia” había sido desmentida por los hechos y el mismo gobierno de Evo Morales.

Dos años después, el 19 de agosto de 2013, el mismo matutino, ahora extinto, titulaba: Iglesia excomulga a cuatro ministros de Evo por estar a favor del aborto. Aludía así a los entonces ministros Amanda Dávila, Claudia Peña, Teresa Morales y Roberto Aguilar.

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Fue el acabose del director de Página Siete. Inmediatamente, la Iglesia Católica desmintió la “noticia”, el diario se disculpó y Peñaranda renunció. “El lunes hemos tenido un error con respecto la excomunión de cuatro ministros y el Gobierno usa ese pretexto para atacarnos, por el cual nos hemos disculpado”, alegó.

Otro titular que falseaba los hechos se refería a la “caída” del avión presidencial con restos de cocaína en Miami, Estados Unidos.

Son solo tres ejemplos de la impronta del periodista en el diario, que trascendió de su mano entre desmentidos y confrontación con el gobierno de Morales. Hasta que, de forma sorpresiva, cerró en junio reciente.

Ése el periodismo que promueve Peñaranda, que en más de 10 años se ocupó especialmente del periódico La Razón, al que pretendió —siendo accionista y director de Página Siete— estigmatizarlo con un libro de mentiras, atacarlo de forma recurrente desde sus editoriales y notas “periodísticas”, y señalar a sus periodistas. Más que un aporte a la investigación periodística, el libro de marras resultó una vil campaña de un socio de Raúl Garáfulic urgido de un mecanismo de competencia desleal.

En 2014, cuando el entonces procurador Héctor Arce acusó de “traición a la patria” a la directora de La Razón, Claudia Benavente, y al periodista del suplemento Animal Político Ricardo Aguilar, Peñaranda le dedicó una columna al diario de sus fijaciones: Juicio a La Razón, ¿genuino o tramoya? No se esperaba menos, pero entonces era vicepresidente de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), del que se suponía la defensa del gremio.

El caso judicial no se ha cerrado y todavía mantiene en vilo a la directora del diario derivado al Tribunal de Imprenta.

Ahora que Peñaranda preside la APLP no abandona su vieja costumbre. Acaba de atacar una vez más a La Razón, de mal ejemplo, en una entrevista con otro diario, en el que habló de la situación de Los Tiempos, al que, por cierto, su directorio lo despojó de un premio anual que otorga la APLP sin más argumento, ante el solo hecho de que el periódico cochabambino cambia de accionista mayor.

Proclama periodismo “independiente”, en coincidencia con la corporación mediática que coincide con sus preceptos y defenestra a los que no están en su línea, pero se cruza sin mayores reparos a la administración pública. Antes de llegar a la APLP, era funcionario del alcalde Iván Arias. Y dice ser independiente.

Ahora que los colegas de Página Siete están en desgracia, porque Garáfulic y sus socios escaparon de sus responsabilidades, conviene recordar que hace poco el presidente de la APLP se mantenía en la masa societaria.

Algo se trae el hombre, por eso intenta “diferenciarse” otra vez del periodismo que no mintió sobre Senkata o Sacaba ni mató a nadie, menos excomulgó la verdad.

Nosotros no profesamos su máxima de “que la realidad no te arruine una buena historia”; nosotros comulgamos con que “la realidad es mucho más increíble que la ficción”, como replicaban los colegas del extinto diario.

Vamos a defendernos, tenemos con qué: nuestra dignidad y nuestra ética.

(*) Rubén Atahuichi es periodista

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Vamos a defendernos

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06.12.2023

El 26 de septiembre de 2011, el diario Página Siete titulaba: Muere un bebé en violento operativo. Era el título del reportaje firmado por la periodista Amancaya Finkel ( ), que cubrió la intervención policial de la movilización indígena en Chaparina. El texto había sido editado y complementado por Raúl Peñaranda (RPU), entonces director del diario.

La “noticia” había sido desmentida por los hechos y el mismo gobierno de Evo Morales.

Dos años después, el 19 de agosto de 2013, el mismo matutino, ahora extinto, titulaba: Iglesia excomulga a cuatro ministros de Evo por estar a favor del aborto. Aludía así a los entonces ministros Amanda Dávila, Claudia Peña, Teresa Morales y Roberto Aguilar.

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