Hace un par de semanas atrás, la noticia de la venta de acciones del periódico Los Tiempos por parte de la familia Canelas al grupo empresarial Valdivia generó, como si fuera un reguero de pólvora, una ola de repercusiones en el escenario mediático y, obviamente, también en las redes sociales. Más allá de las consideraciones periodísticas sobre este cambio de propietarios en este medio impreso, hay una cuestión sociológica articulada a la reconfiguración del poder regional en Cochabamba.

Demetrio Canelas, el extinto patricio cochabambino y fundador del periódico Los Tiempos, nació en 1881 en la hacienda San Pablo, específicamente en el cantón San Benito. Este dato del lugar de nacimiento de Canelas en una hacienda, es una metáfora de lo que sucedería políticamente en la región cochabambina. El nacimiento de Los Tiempos, en 1943, se da en un contexto de efervescencia social, básicamente en el área rural los campesinos arengaban “tierra y libertad”. Obviamente, los sectores terratenientes letrados cochabambinos necesitaban de un vocero periodístico para dar pelea ideológica y frenar el proceso de reforma agraria en ciernes con el propósito de conservar sus tierras y, consecuencia de ello, sus privilegios. Posteriormente, la implementación de la Reforma Agraria coincidió con la quema de Los Tiempos, que estuvo silenciado hasta julio de 1967, o sea, hasta la degradación del proceso revolucionario gestado en abril de 1952.

Lea también: El MAS no es el MNR

El efecto político más visible de la reforma agraria en Cochabamba fue el repliegue de los terratenientes en los espacios de influencia política, generando un vacío de poder, ya que ningún sujeto social logró llenar ese espacio disponible, porque no hubo en Cochabamba, entre otras cosas, un actor con un proyecto hegemónico regional. Además, históricamente las élites cochabambinas nunca pensaron en la región, y más bien su mirada tenía un alcance nacional.

Bolivia, a lo largo del siglo XXI, sufrió importantes cambios societales y estatales. Por sus propios rasgos socioculturales, Cochabamba fue la región que experimentó cambios, amén por la dinámica sociopolítica nacional, en su reconfiguración sociopolítica.

A inicios de este siglo, la Guerra del Agua posibilitó la emergencia de nuevos sujetos sociales en un contexto de transformación estatal que conllevó, al mismo tiempo, una fuerte polarización social en la región (véase los hechos luctuosos del 11 de enero de 2007). En este contexto sociopolítico, Los Tiempos no perdió su vocación constitutiva: portavoz de la élite cochabambina.

Las trasformaciones sociales en la región, a la vez, configuraron un nuevo mapa de actores no solo con una fuerza material, sino simbólica en la región. Uno de los efectos de este fenómeno social fue una fuerte movilidad social, que conjuntamente con el intenso proceso migratorio sobre la ciudad de Cochabamba, coadyuvó significativamente a las mutaciones de las élites regionales. Uno de esos efectos fue el fraccionamiento de las élites tradicionales que, además, viven encapsuladas en sus propios entornos sociales, empero, la presencia del “otro”, el “nuevo cochabambino” migrante y con rasgos aimaras/quechuas en el espectro político regional, provocó inclusive pavor en estas élites tradicionales.

De esa transformación de las élites cochabambinas se tiene que comprender el cambio de dueños en Los Tiempos, no solo es un viraje de propietarios, sino es un signo del cambio sociológico en la configuración del poder de la región: el desplazamiento de una élite tradicional por una élite emergente cochabambina.

(*) Yuri Tórrez es sociólogo

QOSHE - Los Tiempos y la configuración del poder regional - Yuri Tórrez
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Los Tiempos y la configuración del poder regional

6 0
18.12.2023

Hace un par de semanas atrás, la noticia de la venta de acciones del periódico Los Tiempos por parte de la familia Canelas al grupo empresarial Valdivia generó, como si fuera un reguero de pólvora, una ola de repercusiones en el escenario mediático y, obviamente, también en las redes sociales. Más allá de las consideraciones periodísticas sobre este cambio de propietarios en este medio impreso, hay una cuestión sociológica articulada a la reconfiguración del poder regional en Cochabamba.

Demetrio Canelas, el extinto patricio cochabambino y fundador del periódico Los Tiempos, nació en 1881 en la hacienda San Pablo, específicamente en el cantón San Benito. Este dato del lugar de nacimiento de Canelas en una hacienda, es una metáfora de lo que sucedería políticamente en la región cochabambina. El nacimiento de Los Tiempos, en 1943, se da en un contexto de efervescencia social, básicamente en el área........

© La Razón


Get it on Google Play