Sostiene Aloysius que si el hecho de existir significa tener una realidad física o mental, existen Don Quijote y Sancho Panza, aunque no sean reales físicamente. Pertenecen al mundo de la fantasía, que como la realidad, es también un producto de nuestra mente.

Ya decía Parménides de Elea, 5 siglos antes de Cristo, que es lo mismo lo que puede pensarse que lo que puede ser, aunque él se refería más bien al ser como el sujeto del pensar. Mucho más recientemente, varios estudios han demostrado que cuando pensamos en un imagen o en una palabra, se activan regiones en nuestro cerebro implicadas en la percepción visual y auditiva. O sea que imaginarnos una cosa es como si realmente la estuviéramos viendo o escuchando, por lo menos a nivel cerebral. Y yendo un poco más lejos, algunos científicos se han empeñado en demostrar que el Universo es en realidad un vasto y complejo holograma, donde la realidad no existe tal y como la percibimos. Cosas de la física cuántica.

Nos hemos enredado con esta introducción para presentarles a Anne, una niña de 11 años que denunció a sus padres por haberla traído al mundo. Habían decidido engendrarla para disponer de un donante compatible con su hermana mayor Kate, enferma de leucemia promielocítica aguda y demandante de un trasplante de células madre para sobrevivir.

Esta historia no ha ocurrido en la realidad. O tal vez sí, porque podemos contemplarla en “La decisión de Anne” (2009) de Nick Cassavetes, inspirada en el libro “My Sister´s Keeper” (2004) de Jodi Picoult.

Pues resulta que en 2004, el pequeño Charlie Whitaker, de 6 años de edad, necesitaba un transplante de médula ósea para tratar su anemia hipoplásica congénita (síndrome de Blackfan-Diamond). Esta rara enfermedad cursa con la incapacidad para formar células madre precursoras de los glóbulos rojos. Como sus padres y hermanos no eran genéticamente compatibles, mediante selección embrionaria los médicos gestaron en el laboratorio un bebé probeta, al que sus padres bautizaron como James, compatible en un 98% con su hermano mayor, del que se convirtió en el auténtico salvador.

En el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, la técnica de Diagnóstico Genético Preimplantatorio (DGP) ha permitido gestar varios bebés medicamento, con perfiles de histocompatibilidad (HLA) idénticos al de sus hermanos. Así Javier nació en 2008 para salvar a su hermano Andrés, enfermo de beta-Talasemia mayor, que recibió un trasplante de la sangre de su cordón umbilical. También Estrella, en 2012 para rescatar a su hermano Antonio, gravemente enfermo por una aplasia medular severa.

Estos bebes medicamento existen y son reales. Y de momento, sólo en las películas, sus casos acaban en los tribunales.

QOSHE - Niños medicamento - Miguel Abad Vila
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Niños medicamento

8 0
08.04.2024

Sostiene Aloysius que si el hecho de existir significa tener una realidad física o mental, existen Don Quijote y Sancho Panza, aunque no sean reales físicamente. Pertenecen al mundo de la fantasía, que como la realidad, es también un producto de nuestra mente.

Ya decía Parménides de Elea, 5 siglos antes de Cristo, que es lo mismo lo que puede pensarse que lo que puede ser, aunque él se refería más bien al ser como el sujeto del pensar. Mucho más recientemente, varios estudios han demostrado que cuando pensamos en un imagen o en una palabra, se activan regiones en nuestro cerebro implicadas en la percepción visual y auditiva. O sea que imaginarnos una cosa es como si realmente........

© La Región


Get it on Google Play