Una de las características más apreciadas del expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, era el sentido común a la hora de los análisis de la situación sociopolítica. Sentido común al que separa una línea muy fina del populismo, pero que él sorteaba con franqueza y sin dejar de señalar que si los políticos son uno de los principales problemas que tiene la ciudadanía y los culpables de la desafección de la gente es por su culpa. El último objeto de sus dardos ha sido el expresidente madrileño, Joaquín Leguina, recién nombrado consejero de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid, dependiente del gobierno regional, con un sueldo de cien mil euros anuales y que para Revilla se trata de un “organismo inútil”, lo que vulgarmente se conoce como un chiringuito. El eximio político exsocialista, fue un Pepito Grillo mientras se mantuvo en la esfera de su partido originario, hasta que comenzó a escorarse tanto hacia el PP que fue expulsado del PSOE. Con Leguina se cumple aquello de que es mejor estar en posición crítica y parecer independiente que aceptar un cargo público bien remunerado y confirmar que un político tiene un precio. Sobre todo cuando la carrera política ya está hecha y sólo se trata de recoger la cosecha sembrada durante años.

QOSHE - Grillo - Ramón Pastrana
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Grillo

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31.03.2024
Una de las características más apreciadas del expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, era el sentido común a la hora de los análisis de la situación sociopolítica. Sentido común al que separa una línea muy fina del populismo, pero que él sorteaba con franqueza y sin dejar de señalar que si los políticos........

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