La afirmación la hizo el presidente, Gustavo Petro. “Estamos en situación de ganar las elecciones presidenciales”, afirmó en Twitter citando una noticia de Caracol Radio que revelaba los resultados de una encuesta interna contratada por la Presidencia. La encuesta fue hecha por el Centro Nacional de Consultoría (CNC), una encuestadora que en el Ponderador de La Silla Vacía fue la tercera mejor en las elecciones de 2022. Y Petro aparecía con una “imagen” favorable de 52% en noviembre de 2023, un porcentaje similar al que obtuvo en su victoria presidencial.
Luego de esa publicación, La Silla le pidió a Presidencia la encuesta completa, pero no obtuvo respuesta. La encuestadora tampoco la entregó, pues dijo que se trataba de un estudio privado. Y la afirmación del presidente quedó en el aire, junto con los cuestionamientos que lanzó Petro a todas las otras encuestas que lo mostraban con una favorabilidad mucho menor.
Meses después, la encuesta completa se filtró. La Silla Vacía habló con el CNC, que accedió a explicar sus resultados, y está claro que el estudio no sostiene la afirmación de que Petro podría ganar las elecciones presidenciales. “Tiene un universo mucho mayor al de posibles votantes, y no hace los filtros que usualmente se aplican a una encuesta de intensión de voto”, explica Pablo Lemoine, presidente del CNC.
Otro dato: cuando le preguntaron a los encuestados si aprueban la “gestión” del presidente, el porcentaje de desaprobación fue ligeramente mayor que el de aprobación (46.2% vs. 45.8%).
La medición, publicada parcialmente por Caracol Radio, no solo exaltó el optimismo electoral de Petro. También le dio municiones para lanzar un ataque contra las otras encuestas contratadas por medios, en donde su favorabilidad es mucho menor.
Para ese momento, en noviembre de 2023, según el Ponderador de aprobación presidencial de La Silla, la favorabilidad de Petro era de 40%, 12 puntos menos. “Alguien engaña a las encuestas”, señaló en ese momento el presidente, sembrando un manto de duda sobre sus resultados, pues eran pagadas por medios de comunicación.
Pero de la encuesta pagada por el Departamento Administrativo de Presidencia (Dapre) muy poco se sabía, hasta ahora.
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Se trata de un estudio que se comisionó con el objetivo de conocer la opinión de “residentes en viviendas del territorio colombiano”, según la ficha técnica. Con esa población en mente el CNC no aplicó los filtros para llegar a quienes son posibles votantes. “Es una encuesta hecha con unos objetivos puestos por Dapre, no es de votantes, sino de personas”, dice Lemoine.
Además, el encuestador agrega que es incorrecto extrapolar un dato de “imagen”, como el que usó Petro, para hablar de resultados electorales: “cuando uno pregunta por imagen no está compitiendo contra nadie, es solo que le caiga bien. Imagine positiva no es lo mismo que votación”. Con la encuesta completa eso habría sido claro, pues cuando pregunta por el desempeño de Petro, su favorabilidad cae y queda en terreno negativo.
El “marco muestral” de la encuesta del CNC, fue de una base de datos de 37 millones de teléfonos que tiene el CNC, cotejada con datos de fuentes oficiales, como el Dane. De ahí se hicieron llamadas telefónica y a celular a 1608 personas, en una serie de municipios definidos aleatoriamente y otros de “inclusión forzosa”, definidos por Presidencia.
Por ejemplo, Tibú y Tumaco, fueron seleccionados para hacer más encuestas y permitirle al gobierno darle “doble clic”, de acuerdo Lemoine. Por eso, en la ficha técnica aparece que en esos dos municipios se hicieron más encuestas que en ciudades grandes como Barranquilla. Esto, explica el CNC, no distorsiona los datos generales de la encuesta, como la imagen positiva de Petro, pues se utiliza un mecanismo de ponderación para considerarlos con su tamaño representativo en las preguntas generales.
El CNC da dos argumentos. El primero, que efectivamente Petro difundió los datos sobre su imagen y no de su gestión, que son distintos. En las encuestas de medios, por ejemplo de Invamer y Datexto, es la gestión del presidente la que se mide. “Ahí una primera diferencia”, dice Lemoine.
La segunda razón es la muestra. Datexto y la Invamer Poll, por ejemplo, son sobre todo urbanas, y tienen el mayor peso en las grandes capitales. “Pero al presidente le va mejor en otros municipios, sobre todo en el Pacífico y el Caribe, que captura mejor la muestra más amplia de la encuesta al Dapre”, agrega el presidente del CNC.
De hecho, otro dato que llamó la atención de expertos consultados por La Silla que vieron la encuesta, es que el 54% de los encuestados sale sin un estrato identificado, según la ficha técnica. De acuerdo al CNC eso ocurre porque en poblaciones pequeñas e intermedias no hay esquemas de estratificación claros.
Sin embargo, los encuestadores aclararon que al hacer los cuestionarios a las personas que contestaron se incluye la pregunta de estrato, información que se utilizó en la ponderación para lograr una muestra representativa.
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