Durante su gira por el Caribe, el presidente Petro insultó a Álvaro Uribe, a Alejandro Gaviria, a los tecnócratas, a los del barrio El Poblado, de Medellín, y a los de Chapinero Alto, en Bogotá, y a varios otros más. Pero la que se ganó más menciones negativas fue Vicky Dávila. Una obsesión que le eleva los riesgos de seguridad a la periodista y que plantea difíciles dilemas para la defensa de la libertad de prensa.

En menos de cuatro días, Petro mencionó con nombre propio cinco veces a la directora de la revista Semana. En frente de sus seguidores, un día tras otro, la llamó “mentirosa”, la trató de ignorante porque no entendería su versión de un capítulo de la historia de Colombia, se refirió a ella como “la señora de la revista innombrable”, se burló de ella al reconocer que su tos persistente era el resultado de un reflujo heredado de su mamá “aunque Vicky Dávila me vaya a echar vainazos”.

Cada referencia la hizo en tono burlón, caricaturizándola y rebajándola ante los que la escuchaban.

Presidente Gustavo Petro aquí el único “mentiroso” es usted. El país lo sabe. Aquí el que prometió en campaña, para ganar, que no llamaría a una Constituyente fue usted, pero ya elegido lo hizo, sin pudor alguno y al mejor estilo de Hugo Chávez, a quien usted emula muy bien.

No… pic.twitter.com/6OGzDw1pw1

No, presidente Gustavo Petro, yo tengo muy claro quienes han sido y son terroristas. Por ejemplo los del M-19 que se tomaron el Palacio de Justicia a sangre y fuego. ¿Se acuerda?.

Una forma de justificar y exculpar a los criminales es disfrazarlos de “intelectuales” y… pic.twitter.com/PQFFPvpf1C

Desde que Gustavo Petro llegó al poder ha atacado verbalmente a periodistas y medios (incluyendo La Silla Vacía), en lo que la Fundación para la Libertad de Prensa ha identificado en varias ocasiones como un claro ataque a la libertad de prensa.

Pero aún en ese contexto, la frecuencia con la que el presidente individualiza a la directora de Semana y el tono agresivo que usa contra ella es notorio.

No es gratuito. Dávila y la revista Semana han denunciado algunos de los casos más sensibles contra el presidente y su familia: las confesiones de Daysuris Vásquez y del hijo del presidente, Nicolás Petro, revelando la plata que personajes controvertidos como el Hombre Malboro, Euclides Torres o el contratista Alfonso ‘El turco’ Hilsaca le hicieron a la campaña Petro y se quedaron en los bolsillos de su hijo; las revelaciones de Armando Benedetti de que supuestamente consiguió 15 mil millones de pesos en aportes que entraron por debajo de la mesa a la campaña Petro Presidente; y las evidencias de que la niñera del hijo de Laura Sarabia había sido sometida a un polígrafo por unos miles de dólares robados de su caja fuerte.

Todas estas fueron revelaciones autoincriminatorias hechas por los protagonistas en entrevistas con la directora de la revista, y por lo tanto, letales para el gobierno. En la última versión del Premio CPB, las entrevistas de Dávila a Nicolás Petro, a su exesposa y al dos veces embajador Benedetti fueron premiadas en la categoría de prensa por su valor periodístico.

Sin embargo, desde hace unos meses la revista le ha bajado a las denuncias periodísticas e investigativas en contra de Petro.

Por casualidad o decisión, esto coincide con una amenaza velada del presidente contra los dueños de la revista (con quienes tiene una relación personal) a raíz de una polémica portada sin pruebas diciendo que la plata robada en el apartamento de Laura Sarabia ascendía a 3 mil millones y eran de propiedad de Petro, acusación grave a la que la revista nunca le hizo seguimiento ni tampoco se retractó. Y con la incursión violenta de un grupo de indígenas Misak a la sede de la revista en una de las marchas convocadas por el presidente a finales de septiembre de 2023.

Pero mientras la iniciativa investigativa de la revista baja, sube el tono político de los comentarios de Vicky Dávila en Twitter.

Como muchos otros periodistas, Vicky Dávila además de ser una periodista reconocida con una larga trayectoria en medios es una influencer en las redes sociales. Con 3,8 millones de seguidores en X, la línea editorial de la revista se proyecta múltiples veces al día en sus trinos.

Desde su cuenta, Vicky principalmente repostea las decenas de historias que publica la revista al día, pero también mantiene una constante interacción con Petro en la que opina contra la figura y persona del presidente, aludiendo incluso a su pasado guerrillero. Cuando Petro la llamó mentirosa hace unos días, ella escribió un largo trino en respuesta en el que le dice que él “es una vergüenza para Colombia”:

“No les mienta más a los colombianos, dígales la verdad: usted quiere quedarse en el poder, usted quiere acabar con la democracia, usted quiere que Colombia se convierta en otra Venezuela. Así que el “mentiroso” es usted. Y sus mentiras se cuentan por miles.”

Cuando Petro, en tono burlón, dijo que ella no entendería la historia de los revolucionarios del 70, ella le repostó en minutos: “No, presidente Gustavo Petro, yo tengo muy claro quienes han sido y son terroristas. Por ejemplo los del M-19 que se tomaron el Palacio de Justicia a sangre y fuego. ¿Se acuerda?.

(…)

“Los colombianos han visto correr mucha sangre, han sufrido mucho y saben identificar muy bien a los terroristas que, valga decir, nunca dejan de ser lo que son @petrogustavo

Con estas interacciones, que se salen del plano estrictamente periodístico, Dávila expresa y a la vez fortalece las narrativas que la oposición está construyendo sobre el presidente. Y por esa vía entra al juego político planteando difíciles dilemas a quienes defienden la libertad de prensa.

En varias ocasiones el año pasado, la Fundación para la Libertad de Prensa le llamó la atención al presidente Petro por sus ataques contra los periodistas, y en particular contra Vicky Dávila. Sin embargo, ante los últimos comentarios hechos por el presidente durante su gira caribeña ha guardado silencio.

La razón, según le dijo su director, Jonathan Bock, a La Silla es que la Flip considera que las críticas del presidente no están dirigidas al trabajo periodístico de Dávila sino a sus opiniones en redes.

“Por supuesto no es deseable que el presidente individualice a un periodista y ya es algo reiterativo con Vicky, eso es evidente”, dijo. “Ahora, en este episodio, cuando hace referencia a qué Vicky miente se refiere a las opiniones de ella. Y ahí evaluamos que ella ha tomado una posición de comentar abiertamente sus opiniones sobre las políticas del gobierno, que por supuesto también lo puede hacer, pero que con esa decisión termina haciendo parte activa del debate político.”

La posición de la Flip revela los desafíos que plantea el rol que cada vez más periodistas asumen de influencers y de no limitar su labor a buscar y difundir información sino también a compartir sus opiniones públicamente, algo que tradicionalmente estaba vedado en los medios para sus reporteros.

Tampoco ayuda que en algunos círculos Vicky ha comenzado a verse como una posible candidata de la derecha para el 2026, y la periodista María Jimena Duzán la presentó así en un artículo de Cambio.

“Quieren obligarme a desdecir lo que otros dijeron. Yo nunca he hecho política y nunca he expresado que quiero tal cosa. Es como rectificar lo que no has publicado”, dijo Vicky, cuando para este artículo La Silla le preguntó porque nunca ha negado categóricamente que le interese ser candidata. “Yo estoy haciendo es mi trabajo. Sigo haciendo reportería, entrevistas, noticias. En eso me quieren meter algunos para tratar de borrarme”.

Y es que si bien Petro está criticando las opiniones de Vicky, que la voz más poderosa del Estado estigmatice y se burle de una periodista que ha revelado escándalos tan sensibles para su gobierno —así banalice principalmente sus opiniones— puede terminar legitimando las amenazas y las agresiones en redes que hace un tiempo recibe la directora de Semana pero que según dijo a La Silla se han intensificado en los últimos días.

La Corte Cidh, que tanto admira Petro, ha sido clara en sentencias como la de Ríos vs. Venezuela, que analizó las declaraciones que con frecuencia lanzaba Hugo Chávez contra periodistas y opositores, que es obligación de un presidente “no activar riesgos adicionales a las que ya tienen las personas y no desconocer los derechos humanos como la libertad de expresión.”.

Y es que si estos constantes emplazamientos públicos no intimidan a Dávila (incluso si benefician a su revista que nutre y se nutre de la polarización) sí pueden terminar inhibiendo la expresión de otros periodistas menos protegidos y lanzando la señal a mandatarios locales de que tratar así a periodistas está permitido.

QOSHE - La peligrosa obsesión de Petro con Vicky Dávila - Juanita León
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La peligrosa obsesión de Petro con Vicky Dávila

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25.03.2024

Durante su gira por el Caribe, el presidente Petro insultó a Álvaro Uribe, a Alejandro Gaviria, a los tecnócratas, a los del barrio El Poblado, de Medellín, y a los de Chapinero Alto, en Bogotá, y a varios otros más. Pero la que se ganó más menciones negativas fue Vicky Dávila. Una obsesión que le eleva los riesgos de seguridad a la periodista y que plantea difíciles dilemas para la defensa de la libertad de prensa.

En menos de cuatro días, Petro mencionó con nombre propio cinco veces a la directora de la revista Semana. En frente de sus seguidores, un día tras otro, la llamó “mentirosa”, la trató de ignorante porque no entendería su versión de un capítulo de la historia de Colombia, se refirió a ella como “la señora de la revista innombrable”, se burló de ella al reconocer que su tos persistente era el resultado de un reflujo heredado de su mamá “aunque Vicky Dávila me vaya a echar vainazos”.

Cada referencia la hizo en tono burlón, caricaturizándola y rebajándola ante los que la escuchaban.

Presidente Gustavo Petro aquí el único “mentiroso” es usted. El país lo sabe. Aquí el que prometió en campaña, para ganar, que no llamaría a una Constituyente fue usted, pero ya elegido lo hizo, sin pudor alguno y al mejor estilo de Hugo Chávez, a quien usted emula muy bien.

No… pic.twitter.com/6OGzDw1pw1

No, presidente Gustavo Petro, yo tengo muy claro quienes han sido y son terroristas. Por ejemplo los del M-19 que se tomaron el Palacio de Justicia a sangre y fuego. ¿Se acuerda?.

Una forma de justificar y exculpar a los criminales es disfrazarlos de “intelectuales” y… pic.twitter.com/PQFFPvpf1C

Desde que Gustavo Petro llegó al poder ha atacado verbalmente a periodistas y medios (incluyendo La Silla Vacía), en lo que la Fundación para la Libertad de Prensa ha identificado en varias ocasiones como un claro ataque a la libertad de prensa.

Pero aún en ese contexto, la frecuencia con la que el presidente individualiza a la directora de Semana y el tono agresivo que usa contra ella es notorio.

No es gratuito. Dávila y la revista Semana han denunciado algunos de los casos más sensibles contra el presidente y su familia: las........

© La Silla Vacía


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