Este año la información mentirosa o engañosa se usó para múltiples fines: fue una herramienta para intentar subir la popularidad, defenderse de una acusación, mantener una narrativa equivocada, justificar reformas o atacar a los contrincantes políticos. Montajes con aplausos falsos, cubrimientos mediáticos apresurados y sin contexto, hasta el regreso de las teorías conspirativas sobre el covid se cuentan en el inventario.

Los protagonistas fueron diversos desde la Presidencia, el minSalud, los medios, el Centro Democrático y hasta la inteligencia artificial que irrumpió en las elecciones regionales sin que allá aún una herramienta confiable para atajarla.

Aquí presentamos una selección, en orden cronológico, de las seis mentiras y engaños que marcaron el 2023.

El 27 de junio de este año, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hizo una audiencia de reconocimiento por 49 casos de “falsos positivos” o ejecuciones extrajudiciales en Dabeiba, Antioquia. En medio de eso, en redes se hizo viral un hilo que la cuenta oficial del Centro Democrático publicó en febrero de 2021.

En ese hilo el partido puso en duda que Edinson Lezcano, un campesino que fue identificado por la JEP como un “falso positivo”, fuera inocente y no un integrante de las Farc.

En concreto, el partido dijo que hay inconsistencias en el caso de Lezcano porque, supuestamente, la JEP dijo que él murió por golpes y que la exhumación reveló que murió por arma de fuego. El Centro Democrático también afirma que “el informante de la JEP” había dicho que el cementerio de Dabeiba se usó como fosa común entre 2005 y 2007, y Lezcano murió en 2002; y que junto al cuerpo de Lezcano fue encontrado el cuerpo de un guerrillero: “si Lezcano no era de las Farc ¿por qué su cuerpo estaba junto a un guerrillero?, dice el hilo.

Pero eso es falso.

El nombre de Lezcano se hizo público el 17 de febrero de 2020, cuando la JEP entregó su cuerpo a sus familiares, en Dabeiba (Antioquia). Los restos fueron exhumados del cementerio de Las Mercedes, de ese municipio, en una diligencia que la JEP hizo en diciembre de 2019.

Según contó la JEP en un comunicado, Lezcano tenía 23 años de edad, era padre de tres hijos y se desempeñaba como agricultor en la zona rural de Dabeiba. Fue asesinado el 18 de mayo de 2002, por integrantes del Ejército Nacional y presentado como un guerrillero muerto en combate.

Sin embargo, en ninguna parte del comunicado la JEP dice que Lezcano murió por golpes, como dijo el Centro Democrático. Tampoco es cierto que el cementerio de Dabeiba solo haya sido usado como fosa común entre 2005 y 2007.

Como la JEP explicó, la exhumación que se hizo al cementerio de Dabeiba desde 2019, comenzó después de contrastar los aportes a la verdad que hizo el sargento segundo (r) William Capera.

Como La Silla explicó aquí, con el hallazgo de esos cuerpos, la JEP estableció que el cementerio Las Mercedes, de Dabeiba, fue usado como fosa común por parte de los militares desde 1982 hasta el 2010. Es decir, empezó mucho antes del fenómeno de los “falsos positivos”, que ocurrió entre 2002 a 2008 por presiones de bajas en combate.

A partir de esa investigación, en julio de 2022 la JEP imputó a 10 militares como máximos responsables. El 27 y 28 de junio de 2023, ocho de esos militares reconocieron sus crímenes en una audiencia de cara a las víctimas.

Uno de esos militares es el mayor (r) Yair Alexander Rodríguez, quien ordenó la ejecución de Lezcano el 18 de mayo de 2002. Él publicamente reconoció y confirmó que Lezcano era inocente y no era un guerrillero.

Aquí puede leer el chequeo completo.

El 30 de agosto, el presidente Gustavo Petro entregó 780 hectáreas de tierra a víctimas del conflicto en el corregimiento El Salado, en Carmen de Bolívar.

En su discurso dijo que el gobierno era señalado de querer expropiar tierras, pero que, en cambio, nadie —ni los medios, ni los políticos—, habían señalado de lo mismo a la cementera Argos por la compra que hizo de tierras que originalmente pertenecieron a campesinos desplazados de los Montes de María y el Cesar.

La empresa le respondió al presidente que, luego de haber comprado la tierra, fue que “se conocieron algunas reclamaciones que presentaron los propietarios iniciales de las tierras, con quienes la compañía nunca tuvo relación. Las decisiones judiciales de restitución de tierras que se han proferido en ningún momento han concluido que se generaron desplazamientos ni despojos por parte de Argos. La organización siempre obró de buena fe y nunca se opuso a los procesos de restitución”.

La Silla encontró que varias de las afirmaciones de la cementera fueron engañosas.

A partir de 2008, como lo señala la cementera, y hasta aproximadamente 2011, Argos compró 6.600 hectáreas en los municipios de El Carmen de Bolívar, San Jacinto (Bolívar), San Onofre, Ovejas (Sucre) y San José de Becerril (Cesar).

Pero desde el año anterior, el Comité Departamental de Atención Integral a la Población Desplazada de Bolívar, mediante acta No.001 del 3 de octubre de 2007, había declarado “la inminencia y riesgo de nuevos desplazamientos por la compraventa masiva e indiscriminada de tierras”, por lo cual limitó la enajenación o transferencia de inmuebles rurales.

Sin embargo, esta restricción de venta no fue inscrita en varios predios, se inscribió después de cerrados los negocios o fue levantada de manera irregular, lo que permitió que se continuara con la enajenación de inmuebles en medio de la violencia y pese a las alertas, como fue el caso de la cementera.

El mismo Grupo Argos ha reconocido en los procesos judiciales la situación anómala en medio de la cual compró las 6.600 hectáreas, sólo que no considera que eso desvirtúe su debida diligencia: “El conocimiento por parte de Cementos Argos de la violencia que ha vivido el país y de las regiones más afectadas por el conflicto, no puede bastar para que se afirme que cuando tomó la decisión de invertir en esas regiones lo hizo alejada de la buena fe exenta de culpa”, dijo Argos en su defensa en uno de los procesos judiciales.

Una investigación del medio Rutas del Conflicto publicada en septiembre de 2022 estableció que 17 sentencias de jueces de restitución de tierras proferidas entre 2016 y 2021 anularon las compras que hizo Cementos Argos de predios ubicados en los Montes de María y en el César, principalmente. Esto se acerca a las 22 sentencias que mencionó Petro en su discurso en El Salado.

La cementera ha tenido que restituir “más de 1.300 hectáreas que años antes habían sido vendidas por campesinos desplazados por la violencia”, dice la investigación. Esto es un 20 por ciento de las 6.600 hectáreas que compró en esa zona. En ninguno de los procesos le han reconocido alguna indemnización precisamente por no haber demostrado que actuó con buena fe.

El nivel de diligencia en zonas afectadas por el conflicto armado es mayor que el que se exige en condiciones normales para la celebración de contratos.

Por su parte, el presidente Petro en su discurso en el Salado dijo que la en la práctica Argos expropió la tierra de campesinos desplazados, pues en la medida que se quedó con varias de ellas se benefició con el producto de “la sangre” y “de la masacre”.

Dijo textualmente, en todo caso, que no estaba acusando a la empresa de las masacres como tal. Pero es engañoso decir que por eso Argos “expropió”. Pues una cosa es que se haya beneficiado del despojo, como lo demuestran las sentencias que ordenan restituir las tierras producto del mismo, y otra que Argos les haya quitado las tierras directamente a los campesinos contra su voluntad y adicionalmente no les haya pagado, como se entiende el término expropiar en la opinión pública.

Esto último no ha sido probado en los procesos judiciales que le han ordenado devolver la tierra. La compra la hizo Argos de intermediarios, muchos de ellos reconocidos en las sentencias como compradores masivos que pudieron cometer delitos. Y los actos de despojo han sido atribuidos a diferentes actores del conflicto armado según la época. La responsabilidad jurídica por cada hecho es diferente y esa es una razón por la que es importante la distinción.

El Caso 079 del informe de la Comisión de la Verdad señala, en todo caso, que la cementera usó un esquema de compra de las tierras en los Montes de María y Cesar que denota un nivel de sofisticación que buscaba desligarlos de los dueños iniciales y por ende dificultar cualquier eventual reclamación de restitución. Además, señala que Argos hizo parte del patrón de despojo de las tierras.

Lea el chequeo completo aquí.

El 19 de septiembre de este año, el presidente Gustavo Petro dio su discurso en la 78° Asamblea General de las Naciones Unidas y ese mismo día, en la noche, fue transmitido como una alocución presidencial en televisión nacional.

Un día después, Presidencia publicó en su cuenta de YouTube el video que transmitió en televisión y varios usuarios en X aseguraron que ese video no coincidía con la transmisión oficial que hizo la ONU.

Revisamos la intervención de Petro en la transmisión de la ONU y encontramos que al final se escuchan aplausos de los asistentes y la cámara enfoca a la comitiva de Colombia que estaba allí: la vicepresidenta Francia Márquez, el canciller Álvaro Leyva, la primera dama Verónica Alcocer y la hija menor del presidente, Antonella Petro.

Sin embargo, en el video que Presidencia transmitió, el cierre del discurso de Petro es diferente. En lugar de mostrar a la comitiva de Colombia se ve una panorámica de la sala totalmente llena de asistentes y se escuchan aplausos más fuertes que los del video que Naciones Unidas transmitió.

Tras una revisión de la transmisión en vivo completa que hizo la ONU, encontramos que el video que usó Presidencia al cierre del discurso de Petro, en realidad corresponde a los aplausos que recibió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Aunque el video de la ONU está en un ángulo diferente, al compararlo y sincronizarlo con el de Presidencia se puede observar que se trata del mismo momento mencionado anteriormente porque hay personas que se levantan de su asiento y hacen exactamente los mismos movimientos.

Cuatro días después de que La Silla revelara esto, la oficina de comunicaciones de la Presidencia confirmó que sí hubo montaje en la retransmisión del discurso de Petro. Aquí puede leer completo este chequeo.

En medio de las elecciones regionales de 2023, un nuevo tipo de desinformación irrumpió en la contienda política: audios de candidatos hechos con inteligencia artificial (IA).

En un primer detector, encontramos que la voz del alcalde electo de Cali, Alejandro Éder, fue imitada con el uso aparentemente de IA. En el audio dice que quiere que Cali sea una “zona piloto de diálogos con el ELN”. Pero hay varios indicios que hacen dudar de su veracidad. Al poner en Google esa frase el resultado más cercano es una entrevista que le dio al País España en la que envía un mensaje diferente y es que cree que La Paz Total del suroccidental del país pasa porque Cali esté bien económica y socialmente. Si la noticia hubiera sido la del supuesto audio habría tenido mayor cubrimiento en redes. Además, el audio se escuchaba como si fuera una entrevista de radio y tenía las interferencias y sonidos que se producen en las llamadas que se escuchan en emisoras radiales, pero no hay rastro de que esa grabación hubiera salido al aire.

La Silla también encontró que el audio fue inicialmente publicado por una página que solo había compartido desinformación sobre Éder, y que, según la biblioteca de anuncios de Facebook, invirtió 6,2 millones de pesos para difundir noticias falsas contra el entonces candidato. En la campaña de desinformación participaron al menos otras tres cuentas. Entre las cuatro páginas, se gastaron 9,5 millones de pesos. Lea el detector completo acá.

También desmentimos un audio en el que supuestamente se escuchaba al exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, anunciar su apoyo al entonces candidato a la gobernación de Antioquia, Luis Pérez. Este audio también contaba con las características propias de la IA: la pronunciación de las letras “s” y “c” sonaban muy marcadas y la entonación de las frases que componían la intervención no se escuchaban de forma natural. Además, tanto Pérez como Quintero negaron públicamente ser aliados en las pasadas elecciones. Lea el detector completo acá.

Los audios hechos con IA también atacaron las campañas de Dilian Francisca Toro, gobernadora electa de Valle del Cauca, y Álex Char, alcalde electo de Barranquilla. Días antes de las elecciones regionales, se movió una supuesta conversación filtrada por la W Radio en la que ambos políticos admitían sus vínculos con el Cartel de Sinaloa. El audio fue directamente desmentido por la emisora. Lea el detector completo acá.

A la fecha no hay una herramienta confiable que permita confirmar la fuente de este tipo de audios, sin embargo, los demás indicios mencionados sirvieron para confirmar su falsedad.

El 10 de noviembre de este año, varios medios, como El Tiempo y Caracol Radio, publicaron la supuesta noticia de que el gobierno radicó un proyecto que aumentaría hasta en un 300 por ciento el impuesto predial unificado.

Políticos de la oposición, como Miguel Polo Polo, Paloma Valencia y David Luna, reaccionaron y cuestionaron al gobierno por esa supuesta propuesta.

Ese proyecto de ley fue radicado el 8 de noviembre en la Cámara de Representantes por el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Agricultura para modificar los límites del aumento del Impuesto Predial Unificado (IPU), no para incrementarlo. Primero, porque la tarifa que se cobra por el IPU la fijan los concejos de cada municipio.

El IPU se aplica sobre el avalúo catastral, que es el valor de un predio que determina el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) o la autoridad catastral competente, basado en estadísticas del mercado inmobiliario.

Además, el proyecto menciona que lo que busca es establecer topes al aumento del IPU al simplificar los criterios sobre esos límites que existen en dos leyes actuales: la Ley 44 de 1990 y la Ley 1995 de 2019.

La primera establece un aumento máximo de 100 por ciento de lo pagado el año anterior por el impuesto. Y la segunda establece topes que oscilan entre el IPC (para hogares vulnerables) y el IPC más ocho puntos para el resto.

El proyecto que propuso el Gobierno modifica la primera ley y deroga la segunda. Busca que ante una actualización del avalúo catastral, el aumento del impuesto predial sea de forma progresiva de acuerdo con el valor de la propiedad, el destino económico o uso del suelo de los predios.

Hay cinco topes de incremento:

Esta modificación, dice el proyecto, se da en medio de la actualización de la información de los predios por medio del catastro multipropósito. El Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 del gobierno Petro establece que se debe pasar del 9,47 por ciento de área geográfica actualizada con ese enfoque, a un 70 por ciento en 2026.

Lea el chequeo completo aquí.

A final de año, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, fue citado a dos debates de control político en el Congreso. Uno, realizado el 28 de noviembre, por el desabastecimiento de medicamentos en el país y el 6 de diciembre se llevó a cabo el otro para hablar sobre la desfinanciación del sistema de salud.

En ambas ocasiones, Jaramillo puso en duda el manejo de la pandemia por el covid. Primero aseguró que todas las vacunas fueron experimentales y que “entraron aquí sin permiso” y, una semana después, afirmó que en ese momento se “triplicaron las camas de cuidados intensivos (UCI) porque eran un negocio” y que ningún país amplió ese servicio como lo hizo Colombia.

Las dos afirmaciones son falsas.

Las vacunas que se están aplicando en el país desde 2021 pasaron por las fases obligatorias para ser aprobadas y usadas. En total, las etapas generales por las que tiene que pasar una vacuna son seis y en el desarrollo de las del covid, no se omitió ninguna de estas, como explicaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).

El motivo por el cual estas se desarrollaron tan rápido fue porque “las fases se superpusieron para acelerar el proceso” para que así pudieran utilizarse lo antes posible para poder controlar la pandemia.

Por otra parte, cuando ingresaron al país, todas las vacunas contaban con la aprobación del Invima, que es la autoridad sanitaria que autoriza cuáles medicamentos se pueden usar y comercializar en Colombia.

En cuanto a las camas UCI durante la pandemia, no es cierto que el aumento de estas de haya debido a un “negocio”. Durante el covid, las unidades de cuidados intensivos fueron vitales para atender a los pacientes que presentaban complicaciones y necesitaban, principalmente, ventilación mecánica.

A medida que fueron aumentando los casos de covid, aumentó el número de pacientes que necesitaban camas UCI para enfrentar la enfermedad y por eso fue necesario habilitar nuevas camas en todo el país. Incluso fue una estrategia global, que se implementó en muchos países.

Para la apertura de nuevas camas, en 2020 el gobierno implementó un pago a las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) por su disponibilidad de camas UCI. El objetivo de esa medida era garantizar la disponibilidad de los servicios de cuidado intensivo e intermedio, para que hubiera suficientes camas disponibles cuando se necesitaran y así el sistema no colapsara.

Según cifras del Ministerio de Salud, antes de la pandemia, en el país había 5.346 camas habilitadas y durante el manejo de la emergencia sanitaria por el covid, llegó a tener 13.105 camas en junio de 2021, cuando el país atravesó el tercer pico -y el más grave- de la pandemia. O sea, el aumento fue del 144 por ciento, 2,45 veces, lo que quiere decir que las camas no se triplicaron, como aseguró el ministro.

Y en otros países también hubo aumentos similares e, inclusive, superiores. En España, en 2019, antes de la pandemia, había 4.447 camas UCI y en el pico de la tercera ola de covid, llegaron a haber 11.000. Es decir, aumentaron en un 147 por ciento.

En América Latina, México cuadruplicó la disponibilidad de camas entre marzo de 2020 y julio de 2021. Y según un informe sobre la pandemia de covid de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en ese mismo periodo—que fue el de mayor gravedad de la emergencia—, hubo un aumento del 103 por ciento en promedio de camas en UCI en 16 países de Latinoamérica y el Caribe.

Por tanto, es equivocado afirmar, como lo hizo el ministro, que el aumento de camas UCI haya sido principalmente un negocio y exclusivo de Colombia.

Lea el chequeo completo de las vacunas acá y aquí el de las camas UCI.

Para que no le mientan las mentiras sobre las movidas de poder en Colombia, escríbanos a nuestro 🤖Detectbot🤖 que haremos lo posible por chequear las cadenas de WhatsApp que le llegan.

La Silla Vacía es parte del International Fact-Checking Network (Ifcn), la alianza global de verificadores de datos. Como parte de la alianza, firmamos y acatamos un código de principios, que pueden conocer acá

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Las seis mentiras y engaños que marcaron el 2023

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18.12.2023

Este año la información mentirosa o engañosa se usó para múltiples fines: fue una herramienta para intentar subir la popularidad, defenderse de una acusación, mantener una narrativa equivocada, justificar reformas o atacar a los contrincantes políticos. Montajes con aplausos falsos, cubrimientos mediáticos apresurados y sin contexto, hasta el regreso de las teorías conspirativas sobre el covid se cuentan en el inventario.

Los protagonistas fueron diversos desde la Presidencia, el minSalud, los medios, el Centro Democrático y hasta la inteligencia artificial que irrumpió en las elecciones regionales sin que allá aún una herramienta confiable para atajarla.

Aquí presentamos una selección, en orden cronológico, de las seis mentiras y engaños que marcaron el 2023.

El 27 de junio de este año, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) hizo una audiencia de reconocimiento por 49 casos de “falsos positivos” o ejecuciones extrajudiciales en Dabeiba, Antioquia. En medio de eso, en redes se hizo viral un hilo que la cuenta oficial del Centro Democrático publicó en febrero de 2021.

En ese hilo el partido puso en duda que Edinson Lezcano, un campesino que fue identificado por la JEP como un “falso positivo”, fuera inocente y no un integrante de las Farc.

En concreto, el partido dijo que hay inconsistencias en el caso de Lezcano porque, supuestamente, la JEP dijo que él murió por golpes y que la exhumación reveló que murió por arma de fuego. El Centro Democrático también afirma que “el informante de la JEP” había dicho que el cementerio de Dabeiba se usó como fosa común entre 2005 y 2007, y Lezcano murió en 2002; y que junto al cuerpo de Lezcano fue encontrado el cuerpo de un guerrillero: “si Lezcano no era de las Farc ¿por qué su cuerpo estaba junto a un guerrillero?, dice el hilo.

Pero eso es falso.

El nombre de Lezcano se hizo público el 17 de febrero de 2020, cuando la JEP entregó su cuerpo a sus familiares, en Dabeiba (Antioquia). Los restos fueron exhumados del cementerio de Las Mercedes, de ese municipio, en una diligencia que la JEP hizo en diciembre de 2019.

Según contó la JEP en un comunicado, Lezcano tenía 23 años de edad, era padre de tres hijos y se desempeñaba como agricultor en la zona rural de Dabeiba. Fue asesinado el 18 de mayo de 2002, por integrantes del Ejército Nacional y presentado como un guerrillero muerto en combate.

Sin embargo, en ninguna parte del comunicado la JEP dice que Lezcano murió por golpes, como dijo el Centro Democrático. Tampoco es cierto que el cementerio de Dabeiba solo haya sido usado como fosa común entre 2005 y 2007.

Como la JEP explicó, la exhumación que se hizo al cementerio de Dabeiba desde 2019, comenzó después de contrastar los aportes a la verdad que hizo el sargento segundo (r) William Capera.

Como La Silla explicó aquí, con el hallazgo de esos cuerpos, la JEP estableció que el cementerio Las Mercedes, de Dabeiba, fue usado como fosa común por parte de los militares desde 1982 hasta el 2010. Es decir, empezó mucho antes del fenómeno de los “falsos positivos”, que ocurrió entre 2002 a 2008 por presiones de bajas en combate.

A partir de esa investigación, en julio de 2022 la JEP imputó a 10 militares como máximos responsables. El 27 y 28 de junio de 2023, ocho de esos militares reconocieron sus crímenes en una audiencia de cara a las víctimas.

Uno de esos militares es el mayor (r) Yair Alexander Rodríguez, quien ordenó la ejecución de Lezcano el 18 de mayo de 2002. Él publicamente reconoció y confirmó que Lezcano era inocente y no era un guerrillero.

Aquí puede leer el chequeo completo.

El 30 de agosto, el presidente Gustavo Petro entregó 780 hectáreas de tierra a víctimas del conflicto en el corregimiento El Salado, en Carmen de Bolívar.

En su discurso dijo que el gobierno era señalado de querer expropiar tierras, pero que, en cambio, nadie —ni los medios, ni los políticos—, habían señalado de lo mismo a la cementera Argos por la compra que hizo de tierras que originalmente pertenecieron a campesinos desplazados de los Montes de María y el Cesar.

La empresa le respondió al presidente que, luego de haber comprado la tierra, fue que “se conocieron algunas reclamaciones que presentaron los propietarios iniciales de las tierras, con quienes la compañía nunca tuvo relación. Las decisiones judiciales de restitución de tierras que se han proferido en ningún momento han concluido que se generaron desplazamientos ni despojos por parte de Argos. La organización siempre obró de buena fe y nunca se opuso a los procesos de restitución”.

La Silla encontró que varias de las afirmaciones de la cementera fueron engañosas.

A partir de 2008, como lo señala la cementera, y hasta aproximadamente 2011, Argos compró 6.600 hectáreas en los municipios de El Carmen de Bolívar, San Jacinto........

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