El canciller encargado ha pedido ya cuatro renuncias. En el Ministerio de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, salió de todos los funcionarios que estuvieron involucrados en la licitación de pasaportes que tiene al canciller en propiedad, Álvaro Leyva, suspendido por la Procuraduría.
Mientras avanza el proceso disciplinario, Murillo, quien además del encargo es embajador en Estados Unidos, está haciendo cambios que apuntan a que se va a quedar en Bogotá, como la contratación de una abogada de su confianza. Sin embargo, hay cabos sueltos que podrían terminar en que regrese a Washington.
Los dos primeros funcionarios cercanos a Leyva salieron de manera muy pública. Tildado de traidor por el mismo presidente Gustavo Petro, el exsecretario general José Antonio Salazar, fue declarado como insubsistente después de que se saltara a todos en el Ministerio para adjudicar la polémica licitación de los pasaportes a favor de la compañía Thomas Greg & Sons.
Luego vino la del director de asuntos jurídicos internacionales de Cancillería, Juan Carlos Losada. Losada salió salpicado en la versión de la exdirectora para la defensa jurídica del Estado, Martha Lucía Zamora, sobre una reunión entre el funcionario; el hijo del canciller, Jorge Leyva; y empresarios europeos que estaban interesados en la licitación.
Ahora se están dando las salidas de funcionarios menos visibles. Según confirmó La Silla Vacía con dos fuentes de Cancillería, dos de ellos saldrán de su cargo.
La siguiente renuncia fue la de Silvia Carrizosa, la directora de Talento Humano, quien también hace parte del círculo de cercanos de Leyva. Ocupará el cargo hasta el 31 de marzo.
Como funcionaria de Leyva, Carrizosa recibió varios de los golpes por los nombramientos cuestionados de la planta exterior, como el del embajador en México, Álvaro Moisés Ninco, que no cumplía los requisitos para el cargo al que fue nombrado. Aún así, recibió el visto bueno de la Cancillería para compensar esa falencia con su participación en un modelo de Naciones Unidas.
También presentó su carta de renuncia Ligia Rodríguez, la jefe de contratos y quien trabajó como asesora de Salazar en la Secretaría General del ministerio. Rodríguez participó en los pliegos originales que diseñó Salazar para la licitación, los mismos que empezaron favoreciendo a Thomas Greg.
Sin embargo, dentro del Ministerio siguen otros funcionarios cercanos a Leyva. Es el caso de Danna Ramírez, quien se convirtió en una importante asesora del despacho del canciller suspendido. Ramírez daba línea sobre línea y era la asesora a quien acudían aquellos que buscaban concertar temas clave de la agenda de Leyva.
Desde la designación del embajador Murillo como canciller encargado, el ministerio ha estado trabajando “como puede” mientras se resuelve la situación disciplinaria del suspendido canciller Leyva”, según cuenta una fuente al interior de San Carlos, que pide la reserva de su nombre para hablar sobre el detrás de escena.
El lío es que todavía no hay certeza de qué va a pasar con el juicio disciplinario de Leyva, quien está suspendido por tres meses de su cargo desde el 24 de enero de este año. El embajador en Washington llegó como encargado el 8 de febrero, después de que el suspendido Leyva siguiera firmando polémicos decretos como el nombramiento de Armando Benedetti como embajador ante la FAO en Roma.
Mientras se resuelve la situación disciplinaria de Leyva, no habrá una decisión sobre si Murillo se queda en la Cancillería o si regresa a la embajada en Estados Unidos, según le confirmaron a La Silla dos fuentes del Ministerio.
Por un lado, el canciller encargado ha cumplido un rol crucial en la relación bilateral entre los dos países, que ha mantenido pese a las declaraciones polémicas de otros miembros del gobierno Petro como el canciller Leyva. Además, en Washington está la familia del canciller encargado. Por esa razón, una de las fuentes de la Cancillería asegura que ni en público ni en privado se ha hablado de que Murillo se quede como cabeza en el Palacio de San Carlos.
A la teoría del regreso a Washington le suma que Murillo, si bien es muy leal al presidente, ha tenido dificultades para relacionarse con otros miembros del Pacto Histórico y del gobierno Petro. “Nunca lo han visto como un aliado, por eso no hay una confianza plena en él”, dice otra de las fuentes del ministerio.
La lealtad con el presidente, sin embargo, podría convertirse en un argumento para formalizar la llegada de Murillo como canciller. “En esta situación, el canciller encargado no antepone intereses personales, él está dispuesto a cualquiera de las dos cosas, a retornar o hacerse cargo de la Cancillería, porque es absolutamente leal al presidente Petro”, explica una de las fuentes.
Aún sin resolver el asunto, Murillo ha llamado a funcionarios de toda su confianza para ocupar cargos en el ministerio. Así llegó Paola Andrea Vásquez a la secretaría general. Vásquez fue, por dos años, secretaria de despacho del hoy canciller encargado cuando este era gobernador del Chocó. También estuvo con él en la embajada, como consejera de relaciones exteriores. Pero, un fallo del Consejo de Estado anuló ese nombramiento por no cumplir los requisitos.
Con la salida de funcionarios que cargan el manto de Leyva y las dudas sobre su permanencia en el cargo, el embajador Murillo avanza en la gestión de la Cancillería desde la interinidad.
Murillo saca a fichas de Leyva y afianza su poder en la Cancillería
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21.03.2024
El canciller encargado ha pedido ya cuatro renuncias. En el Ministerio de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, salió de todos los funcionarios que estuvieron involucrados en la licitación de pasaportes que tiene al canciller en propiedad, Álvaro Leyva, suspendido por la Procuraduría.
Mientras avanza el proceso disciplinario, Murillo, quien además del encargo es embajador en Estados Unidos, está haciendo cambios que apuntan a que se va a quedar en Bogotá, como la contratación de una abogada de su confianza. Sin embargo, hay cabos sueltos que podrían terminar en que regrese a Washington.
Los dos primeros funcionarios cercanos a Leyva salieron de manera muy pública. Tildado de traidor por el mismo presidente Gustavo Petro, el exsecretario general José Antonio Salazar, fue declarado como insubsistente después de que se saltara a todos en el Ministerio para adjudicar la polémica licitación de los pasaportes a favor de la compañía Thomas Greg & Sons.
Luego vino la del director de asuntos jurídicos internacionales de Cancillería, Juan Carlos Losada. Losada salió salpicado en la versión de la exdirectora para la defensa jurídica del Estado, Martha Lucía Zamora, sobre una reunión entre el funcionario; el hijo del canciller, Jorge Leyva; y empresarios europeos que estaban interesados en la licitación.
Ahora se están dando las........
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