Con la más grave de las voces que pueda haber, como de Barry White con anginas a punto de lanzarte al catre con la intro de You’re the first, the last, my everything, un médico protagoniza un vídeo que el Institut Català de la Salut (ICS) ha tenido la idea de colgar en X. Apuesto, a ojos de buena parte de la comunidad. Son 57 segundos en el pueblo de Saldes, en el Berguedà, con el que el órgano quiere incentivar al personal sanitario a trasladarse a zonas rurales. Pero el resultado es otro.

El médico Miquel Farrés

“Catalunya ha hablado y el grito unánime es 'Miquel, hazme tuyo/tuya’”; “Entrando en Idealista Alt Berguedà”; “Los gais llegando a su consulta tras haberse tirado expresamente por el Pedraforca”; “¿Es la nueva campaña para repoblar zonas rurales?”; “Un poco de serenidad, por favor pido, señoras. Habrá consultas sagradas para todo el mundo”; “De repente necesito que me revisen los ligamentos cruzados”; “Me está subiendo la fiebre”.

Todas son reacciones en redes. Hay quien señala que quizá se esté cosificando al médico. Se lo pregunta, por ejemplo, @SrJimvill. “Por supuesto”, “Sí”, se lo admiten dos usuarias sin pelos en la lengua y dilatando la jarana. Cosifican, pero se extiende la opinión de que quien cosifica primero es el propio vídeo. Por el tratamiento, porque lo buscan majo expresamente.

Un hombre también puede ser cosifi­cado, perder su condición de sujeto para pasar a ser objeto. Por voluntad propia o no, y sanamente. “Si todos los comentarios de este tuit sexualizando a este médico se hubieran hecho a una médica lo veríais fuera de lugar y denunciable”, lamenta @MRSHL0. Seguramente, pero la diferencia con la mujer es que el hombre no ha experimentado la cosificación por sistema, incluso por convención social, y durante siglos en un contexto de subyugación. Por tanto, el margen de tolerancia, aunque sea por historia, debería ser mayor.

Hay un límite claro: que el retratado no pretenda ser cosificado. @MiquelFarres, el médico de montaña en cuestión, no lo pretendía. Tarda en darse cuenta. Primero, ajeno al alboroto, aprueba el tuit de una compañera que pronostica una “avalancha de médicas heteros” en Saldes, sin dejar de decir que el ICS tiene un “buen cebo” con Miquel. (El mensaje ya ha sido borrado.)

Es más tarde cuando reacciona: “¡¿El CatSalut me ha cosificado?! Un poco disgustado de lo que han hecho al final... Bonito, pero edulcorado y superficial”. La molestia crece a medida que pasan las horas. Da las gracias a una enfermera que denuncia la sexualización de la imagen del doctor. “Es muy bestia y triste”, escribe con la más grave de las voces.

QOSHE - El médico cosificado - Àlex Tort
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El médico cosificado

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22.02.2024

Con la más grave de las voces que pueda haber, como de Barry White con anginas a punto de lanzarte al catre con la intro de You’re the first, the last, my everything, un médico protagoniza un vídeo que el Institut Català de la Salut (ICS) ha tenido la idea de colgar en X. Apuesto, a ojos de buena parte de la comunidad. Son 57 segundos en el pueblo de Saldes, en el Berguedà, con el que el órgano quiere incentivar al personal sanitario a trasladarse a zonas rurales. Pero el resultado es otro.

El médico Miquel Farrés

“Catalunya ha hablado y el grito unánime es 'Miquel, hazme tuyo/tuya’”; “Entrando en Idealista Alt Berguedà”; “Los gais llegando........

© La Vanguardia


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