Es Vida y opiniones de Tristram Shandy y a pesar del título no es hasta el volumen III que él mismo detalla su nacimiento. Antes el narrador y protagonista se ha perdido en continuas digresiones. Es incapaz de explicar lo que sea de manera simple y sencilla y la promesa de “ahora os explicaré mi historia” se va posponiendo y posponiendo. Y cuando por fin habla de sí mismo y consigue dejar de lado todas las vicisitudes de su tío Toby y de su padre Walter, desaparece en el volumen VI porque se pierde en la intercalación de anécdotas y en las continuas asociaciones de ideas. Solo conoceremos su niñez.

Núñez Feijóo y Alfonso Rueda

La campaña electoral en Galicia la escribe en primera persona el PP y es igualmente una completa digresión:

1) Feijóo también es incapaz de mantener una coherencia discursiva y el vaivén indultos sí, indultos no le ha estallado en las manos. “Es el PP quien elige el indulto y es el indulto el que quiere que sean los del PP el indulto”, describe en X @JaumeMayor.

2) Como el libro de Laurence Sterne (1713-1768), el partido empezó más atento a hechos ajenos –amnistía, terrorismo, trama rusa–, cuando el propósito del candidato popular a presidir la Xunta, Alfonso Rueda, era hablar del día a día, de Galicia.

3) Rueda tendría que ser el héroe de la carrera electoral. Cuando a media campaña por fin consigue asomar la cabeza, ve cómo su protagonismo se diluye otra vez por obra y desgracia del presidente del PP.

De la vida y opiniones de Rueda ha trascendido poco. Solo hemos conocido su niñez, porque es Feijóo quien destaca. Tampoco lo pone fácil. El lunes el presidente de los populares tuitea pidiendo el voto para Rueda. Pero en ninguna de las tres fotos adjuntas aparece el candidato. Únicamente Feijóo.

“Feijóo ocultaba las siglas del PP cuando se presentaba, ahora oculta al candidato”, comenta @AntonioMaestre. @naitologic tunea una portada del ¿Dónde está Wally? para preguntar “¿Dónde está Rueda?”. Por no estar, ayer no estuvo ni en el debate de TVE junto a los candidatos Pontón (BNG) y Besteiro (PSdeG).

Una ilustración de 'Tristram Shandy' l

Cierto día, con cinco años, al pequeño Tristram le atenazan las ganas de hacer pipí. El orinal no está bajo la cama como debería, así que Susannah, la criada, decide levantar la ventana y subir al crío para que mee fuera. Pero en plena tarea cae el bastidor de la ventana, efecto guillotina y lo circuncida.

Feijóo se juega también el pellejo en las elecciones gallegas. Si el PP pierde la Xunta está por ver si el grito alarmado “¡No queda nada!” de Susannah, nada más caer la ventana, será aplicable de la misma manera al popular, y si Ayuso no es presidenta del partido porque no quiere.