A principios de los años noventa se popularizó en España el término take away (para llevar), mientras que en Estados Unidos, Inglaterra, Canadá y Australia estaban ya con el free delivery (entrega gratuita). No es de extrañar que cuando la digitalización llegó para cambiar nuestras vidas, el mundo anglosajón asumiera el paradigma de inmediato, mientras nosotros iniciábamos un debate sobre los aspectos negativos del efecto internet. Esas discusiones duraron años y no fue hasta la pandemia que nuestro entorno aceptó la digitalización de una forma total. Perdimos dos décadas en asumir lo irremediable.

IA en el congreso Mobile de Barcelona

Ahora con la inteligencia artificial (IA) corremos el peligro de que ocurra lo mismo. La digitalización evolucionará sin detenerse, y quienes pierdan demasiado tiempo argumentando el efecto negativo de la IA perderán oportunidades. Es evidente que la IA tiene aspectos preocupantes, por eso muchos científicos se refieren a su aparición como un “momento Oppenheimer”, como denominan los períodos en los que un avance significativo puede poner en riesgo nuestro sistema de vida. Es verdad que la IA transformará y eliminará muchos puestos de trabajo y su utilización puede ser malévola. ¿Pero acaso no es eso lo que ha sucedido a lo largo de los siglos con otros grandes cambios?

La IA debe afrontarse con cautela, pero sin miedo. Hemos de ver como nos puede ayudar, al mismo tiempo de cómo nos puede perjudicar. Pero en este orden. De Kai, un profesor de Informática e Ingeniería de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong y el científico que propició Google Translate y el Bing Translator de Microsoft, habla en The New York Times de las amenazas que confiere la IA para la democracia, pero añade un matiz.

Kai no niega que surgirán problemas, pero incide en la necesidad de que alineemos la IA con los objetivos positivos de la humanidad, tales como la diversidad, la felicidad, la libertad de expresión, la tolerancia, la igualdad, la preservación de derechos básicos, la seguridad o la autoprotección ante los problemas generados por los extremistas. Se trata de buscar los aspectos positivos de la IA y dirigirlos en la dirección correcta. Se trata, en definitiva, de que en este “momento Oppenheimer” no perdamos el tiempo con el take away y aceleraremos el free delivery.

QOSHE - Un momento Oppenheimer - Albert Montagut
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Un momento Oppenheimer

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27.02.2024

A principios de los años noventa se popularizó en España el término take away (para llevar), mientras que en Estados Unidos, Inglaterra, Canadá y Australia estaban ya con el free delivery (entrega gratuita). No es de extrañar que cuando la digitalización llegó para cambiar nuestras vidas, el mundo anglosajón asumiera el paradigma de inmediato, mientras nosotros iniciábamos un debate sobre los aspectos negativos del efecto internet. Esas discusiones duraron años y no fue hasta la pandemia que nuestro entorno aceptó la digitalización de una forma total. Perdimos dos décadas en........

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