No decimos que las cosas sean más delirantes que siempre. El tema, ya se sabe, es que ahora nos enteramos de casi todo. Oímos grabaciones, vemos vídeos. Y las emociones de los protagonistas nos llegan sin filtro. Aquí, por ejemplo, ya es imposible eludir los tacos: cada vez más presidentes llaman hijo de puta a otros presidentes. Esta semana ha sido el norteamericano. Es un tema en expansión. La actualidad nos lanza personajes de novela con las pasiones desbocadas; todo resulta ser personal. El encapuchado con chubasquero que hemos visto corretear por la bodega, tirando vino por tierra, parece que desparrama la historia de una venganza de 2,5 millones de euros. Igual se le fue la mano. Ese momento en que un chorro de vino le da en la cabeza y pierde un poco el equilibrio no da buena imagen vandálica. Se diría que lo van a pillar de un momento a otro. En la cola de la panadería.

Imagen del reciente acto vandálico en una bodega

Recuerda un poco a los dos personajes que estas Navidades secuestraron el Niño Jesús de un belén. Para pedir un rescate de 2.000 euros en un vídeo, encapuchados y dando golpecitos como violentos a la figurita de cerámica. La policía de verdad los pescó a los cinco minutos. No se midieron. Pero estos, en su mundo de juguete, se metieron en el lío con dinero fabulado de por medio. Lo del sabotaje a la bodega parece un arrebato personal, sin más recompensa que un desahogo emotivo, de alguien que corretea. ¿Qué cara pone ahora mismo? ¿Cómo se desenvuelve en su vida, con el peso del personaje del chubasquero de la otra noche en su interior? ¿Qué resistencia psicológica tiene en una comida con gente? ¿Le tiembla la mano al llevarse una copa de vino a los labios? Espero que mantenga el tipo hasta que se publique esto.

Por otra parte, en el supuesto lado del orden, nos enteramos de que el juez que reclama confianza a la judicatura internacional (empeñada en no colaborar con sus visiones personales de terrorismo) declaró hace unos meses, sin hacerse problemas, que miente. Lo dijo él mismo, juez y todo. Como si en su interior convivieran dos personajes antagónicos que ni se huelen. “Se me ocurrió decir una mentira a las autoridades francesas”, le hemos oído decir con nuestros propios oídos. El ministro de Justicia, en su papel de ministro de Justicia, exige respeto para jueces que no respetan nada. Y así.

QOSHE - Muy personal - Clara Sanchis Mira
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Muy personal

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24.02.2024

No decimos que las cosas sean más delirantes que siempre. El tema, ya se sabe, es que ahora nos enteramos de casi todo. Oímos grabaciones, vemos vídeos. Y las emociones de los protagonistas nos llegan sin filtro. Aquí, por ejemplo, ya es imposible eludir los tacos: cada vez más presidentes llaman hijo de puta a otros presidentes. Esta semana ha sido el norteamericano. Es un tema en expansión. La actualidad nos lanza personajes de novela con las pasiones desbocadas; todo resulta ser personal. El encapuchado con chubasquero que hemos visto corretear por la bodega, tirando vino por tierra,........

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