Dani Alves. Fútbol. Deportes. Es la referencia que ofrece la red social X a la tendencia del día. El exfutbolista está siendo juzgado en la Audiencia de Barcelona por un delito de agresión sexual, pero la pelota manda. El caso Alves es la primera oportunidad que tiene la ley del solo sí es sí de reivindicarse sin ambages y la evidencia de que el sistema puede funcionar. Una víctima que denuncia pese al estatus del presunto agresor, un relato veraz, una discoteca con protocolo contra las agresiones sexuales y personal formado, un hospital de referencia y unos investigadores empáticos. Luego están las idas y venidas de la versión de Alves, sus abogados y su madre distribuyendo imágenes de la víctima en Instagram porque no se puede volver a sonreír si te violaron hace un año.

Dani Alves, durante la primera jornada del juicio en la Audiencia de Barcelona *

Los juicios paralelos que convirtieron algunos programas de televisión en basura son menú diario en las redes. Alves volverá a ser tendencia mañana cuando declare en vista pública, mientras a la víctima no se la puede ver ni oír para preservar su identidad. No obstante, el caso somete a examen dinámicas judiciales que tras décadas de reivindicación siguen revictimizando a las denunciantes. La acumulación de declaraciones para comprobar la veracidad de su relato, el biombo para separarla del acusado…

Son cuestiones de salud democrática que se pasan por alto al ritmo de Zorra, Zorra. La canción que representará a España en Eurovisión ya es cuestión de Estado. Pedro Sánchez defiende un feminismo “divertido” y asegura que la fachosfera hubiera preferido El cara al sol. Cuando el punk vizcaíno de Vulpes gritaba en los ochenta Me gusta ser una zorra, el fiscal general del Estado presentó una querella por escándalo público y le costó la vida al programa de TVE Caja de Ritmos.

¿Quién es víctima y quién es zorra ? @LauraFreixas sostiene que “políticos ‘de izquierdas’ demuestran que de feminismo no tienen ni idea. Se suben a cualquier carro que les prometa votos y barniz de progresismo, aunque sean mujeres dando ejemplo de insultarse a sí mismas y a todas”. El destinatario es @ximopuig: “Una canción con mensaje, una artista con consciencia. Fuera fronteras”. Los hay vehementes por elevación: “Representa de cabo a rabo lo que es España”. Y otros abren el foco eurovisivo, @xqTTs. “Ah, que hay gente ofendida porque vaya a Eurovisión una canción que tiene Zorra de nombre. A mí me ofende más que participe Israel pero entiendo que la palabra Zorra puede ser más ofensiva que el bombardeo a miles de civiles en Gaza”. Y estalla otra guerra...