Siempre ignoraremos lo que le parecería a Velázquez que se mostrara el reverso de Las meninas como, aunque en forma de facsímil, lo hace ahora el Museo del Prado. En una exposición titulada Reversos y que, entre a otros grandes, le tiene a él de figura central. Con todo lo gran artista que era, sería también un gran curioso. De la vida, de la luz y del ser humano. Curio­sear el reverso de una obra de arte puede parecer también un asunto metaartístico. Un algo de Magritte, sin duda. La magia de lo que se intuye, pero no se ve. El secreto del brujo. Los mapas del óleo.

'La Sagrada Familia', anverso y reverso, de Bernard van Orley, dentro de la muestra 'Reversos'

¿Quién en más de una ocasión no ha sentido curiosidad por saber qué hay detrás de un visillo, una puerta, un espejo o un cuadro? ¡Ay! La humana curiosidad y en su exageración la chafardería. En la cara oculta de una pintura antigua se agazapan sellos, marcas, manchas, transparencias e incluso cartas, itinerarios, secretos en clave escamoteados a la vista del público. Y acopio de información de la coyuntura de la época y la peripecia del autor y de la obra. Algunas, casi como maletas, han viajado­ mucho y detrás se intuye el rastro. De hecho, el arte es una ficción, un artificio… una ventana por abrir. Una tronera para divisar el mundo. Una incitación al curioseo que conduce al conocimiento. Difícilmente hay creación sin una curio­sidad previa. Miramos, para ver, una pintura y la terminamos con la mirada.

Así el lío de interrogantes que sentimos al fisgonear un piso vivido y vaciado. En las paredes adivinamos los perfiles, las marcas, quizás un clavo solitario, de cuadros y espejos o cornucopias. La duda y la intriga de lo que pudieron ser las señales de humedad. Las muescas del paso del tiempo. Las marcas pardas color polvo fosilizado, coaguladas. Hay toda una lectura vital y biográfica en las casas que fueron habitadas por desconocidos o parientes lejanos. Material para una novela antes de la mudanza. Y claro: imaginar e imaginar en tiempos analógicos. Mientras podamos...

Nos pasamos la vida buscando la cara oculta de todo. El reverso de una realidad a menudo incomprensible. La cara oculta del dado. De la Luna. Existe un cartón de Miró pintado por las dos caras. La cara B de nosotros mismos ahí, en el nido de los fantasmas. En el dorso de la vida.

QOSHE - Detrás del cuadro - Joan-Pere Viladecans
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Detrás del cuadro

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19.11.2023

Siempre ignoraremos lo que le parecería a Velázquez que se mostrara el reverso de Las meninas como, aunque en forma de facsímil, lo hace ahora el Museo del Prado. En una exposición titulada Reversos y que, entre a otros grandes, le tiene a él de figura central. Con todo lo gran artista que era, sería también un gran curioso. De la vida, de la luz y del ser humano. Curio­sear el reverso de una obra de arte puede parecer también un asunto metaartístico. Un algo de Magritte, sin duda. La magia de lo que se intuye, pero no se ve. El secreto del brujo. Los mapas del........

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