La ciudadanía suele hacer planes ilusionantes para Semana Santa y lo peor de todo es que los perpetran con el optimismo propio de grandes causas como el ascenso directo del RCD Espanyol, la unidad estratégica del independentismo o la reconversión de espacios comerciales en oficinas para profesionales que beben agua en botellas reciclables y practican el coworking .

–¡Quedamos después de Semana Santa!

Las agendas se vacían.

Y las carreteras se llenan de vehículos, la humedad enseñorea los apartamentos de la costa, las chicas sin novio se apuntan a un viaje de última hora a Asturias, las chicas con novio se escapan a Palma de Mallorca y las chicas con marido al fin del mundo o, en su defecto, a grabar alguna procesión de interés turístico nacional. A esto le llaman “desconectar”.

Semana Santa es la fiesta de la desconexión nacional. Todos contra todos y que gane el mejor. Los de Madrid se van a Calpe, los de Barcelona a la Cerdanya y los de Sevilla se quedan en los balcones cantando saetas, unidos todos no por España sino por esas cuatro gotas que caen del cielo o del infierno, porque ya es casualidad que llueva siempre en Semana Santa y no en la cuesta de febrero.

La desconexión nacional permite a la ciudadanía “cargar las pilas”, expresión de clase media que tan pronto justifica el gin-tonic diurno como el alquiler de una casa rural con wifi, no sea que la suegra la palme y nosotros aquí asando costillas de cordero.

Al parecer, lo importante para desconectar es salir de la “zona de confort”, otra expresión de clase media con másters, y no quedarse en casa disfrutando de las ciudades a medio gas. Eso explicaría actividades estrafalarias como el senderismo a pie –en burro la cosa cambia–, las catas de aceite por parejas, el afán por inculcar a los niños de dónde sale el agua –grifos aparte– y las visitas guiadas a museos diocesanos.

Modestia aparte, soy de los que no se mueven ni a tiros de Barcelona y se inmolan para que los conciudadanos disfruten de sus escapadas por tierra, mar y aire de Semana Santa, vuelvan resucitados y con ganas de recargar las pilas.

QOSHE - Los planes de Semana Santa - Joaquín Luna
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Los planes de Semana Santa

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26.03.2024

La ciudadanía suele hacer planes ilusionantes para Semana Santa y lo peor de todo es que los perpetran con el optimismo propio de grandes causas como el ascenso directo del RCD Espanyol, la unidad estratégica del independentismo o la reconversión de espacios comerciales en oficinas para profesionales que beben agua en botellas reciclables y practican el coworking .

–¡Quedamos después de Semana Santa!

Las agendas se vacían.

Y las carreteras se llenan de vehículos, la humedad enseñorea los apartamentos de........

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