El Risk es un juego de mesa de alianzas, traiciones y ataques sorpresa. Los contendientes intentan conquistar los territorios de los demás invadiendo y luchando en batallas. Dependiendo del resultado del dado, los jugadores vencerán a su enemigo o serán vencidos.

Pues en eso estamos en España. Otra vez pendientes de un dado. En la batalla de la investidura ya están puestas todas las fichas sobre la mesa. Nadie se esconde. Todos quieren jugar sus cartas. Y los voceros del apocalipsis vuelven a decirnos que estamos ante la batalla definitiva que podría romper España. Otra vez.

Esta semana se han tomado posiciones. El PSOE se ha hecho la foto que Puigdemont quería. ERC ha querido tener el protagonismo que se le estaba negando. Oriol Junqueras ha hecho su primer mitin para ser de nuevo candidato a la presidencia de la Generalitat, mientras el president Pere Aragonès se lo miraba de reojo, porque, aparte de la guerra, cada frente tiene sus batallitas.

José María Aznar ha calificado a Pedro Sánchez de peligro para España. Felipe González no sabe por quién le toman cuando le preguntan si él se hubiese hecho la foto de Waterloo. Todo narrado en riguroso directo, convirtiendo el día a día de la política española en Carrusel deportivo.

Y para que no falte nadie a esta cita histórica, en menos de 48 horas, ocho miembros de Consejo General del Poder Judicial con el cargo caducado han afirmado que la ley de amnistía aboliría el Estado de derecho, la Audiencia Nacional ha confirmado el juicio contra 12 miembros de los CDR por terrorismo y la Guardia Civil señala a Marta Rovira como la cabecilla de Tsunami Democràtic.

Así estaba la partida cuando escribía este artículo. No podemos descartar que en este Risk, juego de alto riesgo, la pasada noche haya habido nuevas emboscadas que hayan modificado el tablero.

Si somos un poco empáticos y nos ponemos en la piel del otro, es bastante comprensible que la derecha esté cabreada como una mona. Pedro Sánchez les ha vuelto a demostrar su falta de escrúpulos. Es capaz de cualquier cosa por mantenerse en el poder. Y si hay que volver a mentir a los españoles, se les miente. En campaña electoral casi se reía de los que exigían la amnistía, y ahora impulsa la ley que permitiría indultar a los cientos de encausados por haberse creído la milonga del procés.

También puede haber votantes del PSOE confundidos. Pensaban que los indultos serían la última frontera. Pero son conscientes de que si no se comen el sapo de la amnistía, la amenaza de la ultraderecha entrando en la Moncloa estará más cerca. Susto o muerte.

Los independentistas más hiperventilados ven como los cabecillas de su revolución no solo los engañaron cuando les prometieron la independencia, sino que ahora los engañan negociando con el Gobierno español después de decirles que España era un país fascista. Qué fascismo más raro el que indulta y amnistía a los tuyos.

La hemeroteca cada vez penaliza menos, si es que alguna vez lo hizo. Tienes que hacerla muy muy gorda. Todos saben que el poder es un caramelo envenenado: gusta por su sabor, a la vez que amarga por la capacidad que tiene de arruinar tus principios.

Y en medio de tanto fuego cruzado, en el tablero aparece una princesa, cumpliendo 18 años y prometiendo cumplir esa Constitución tan cuestionada. Nos pide que confiemos en ella, a pesar de ser nieta de quien es. El presidente Sánchez y el jefe de la oposición Feijóo comparten mesa y alzan sus copas mientras se piden vivas al Rey, su hija y España, ese país cuyo tablero anda al borde de la ruptura, del colapso. ¿Seguro?

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España, en el tablero del Risk

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04.11.2023

El Risk es un juego de mesa de alianzas, traiciones y ataques sorpresa. Los contendientes intentan conquistar los territorios de los demás invadiendo y luchando en batallas. Dependiendo del resultado del dado, los jugadores vencerán a su enemigo o serán vencidos.

Pues en eso estamos en España. Otra vez pendientes de un dado. En la batalla de la investidura ya están puestas todas las fichas sobre la mesa. Nadie se esconde. Todos quieren jugar sus cartas. Y los voceros del apocalipsis vuelven a decirnos que estamos ante la batalla definitiva que podría romper España. Otra vez.

Esta semana se han tomado posiciones. El PSOE se ha hecho la foto que Puigdemont quería. ERC ha querido tener el protagonismo que se le estaba negando. Oriol Junqueras ha hecho su primer mitin para ser de nuevo candidato a la presidencia de la Generalitat, mientras el president Pere Aragonès se lo miraba de reojo,........

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