Los catalanes vamos a hablar a través de las urnas el 12 de mayo. La maquinaria demoscópica ya se ha puesto en marcha y nos indica sus vaticinios. Es propio de toda campaña insistir en que estas elecciones son las más importantes de la historia reciente. No lo sé. Lo que sí puede decirse es que son las más anómalas y hasta cierto punto las más pintorescas conocidas.

Los votantes escogen papeletas en las elecciones de julio pasado en el colegio electoral de la Universitat de Barcelona

En las consideraciones del filósofo y ensayista Josep Ferrater Mora (1912-1991) sobre las formas de la vida catalana se puede leer la reflexión que podemos compartir muchos: “A los catalanes no les gusta demasiado que les tomen por incompetentes”. Es pronto para hacer un balance de los doce años del procés.

Primero, porque todavía no ha terminado, diga lo que diga el ministro Félix Bolaños y muchos de sus colegas en el Gabinete de Sánchez. Y segundo, porque falta la perspectiva que da el tiempo y la valoración que hará la historia cuando se conozcan muchos hechos relevantes que ahora se ignoran. Se sabrá todo. William Faulkner decía que el pasado nunca está muerto, ni siquiera está pasado. Y a Ernest Lluch le gustaba citar a Benedetto Croce cuando se refería a la historia como el pasado que no pasa.

La gran mayoría estaremos de acuerdo en que el procés no ha ido bien y ha evidenciado fuertes dosis de incompetencia política. El país ha retrocedido en muchos campos en los que despuntaba. Entre otras razones porque Catalunya ha perdido la mesura y no ha sabido distinguir entre los ideales y la realidad. Sería muy saludable admitir que ha sido un fracaso para los independentistas y para los que no lo son. También puede considerarse un fracaso del Estado, independientemente de la falta de inteligencia política y de la abulia del gobierno Rajoy o de la audacia de Sánchez, si se piensa que una ley de amnistía es el bálsamo que apaciguará el secesionismo al que ningún partido independentista ha renunciado.

Las urnas dirán si los catalanes quieren continuar en el discurso de la voluntad de un pueblo que invocaba Artur Mas en el 2012 o prefieren optar por el trabajo bien hecho, la continuidad, la ironía, la mesura y el seny, cualidades que resaltaba Ferrater Mora. La mala gestión no es aceptable. En menos de dos meses conoceremos el nuevo mapa político en Catalunya, que seguirá teniendo una decisiva influencia en España.

QOSHE - La gestión entra en campaña - Lluís Foix
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La gestión entra en campaña

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22.03.2024

Los catalanes vamos a hablar a través de las urnas el 12 de mayo. La maquinaria demoscópica ya se ha puesto en marcha y nos indica sus vaticinios. Es propio de toda campaña insistir en que estas elecciones son las más importantes de la historia reciente. No lo sé. Lo que sí puede decirse es que son las más anómalas y hasta cierto punto las más pintorescas conocidas.

Los votantes escogen papeletas en las elecciones de julio pasado en el colegio electoral de la Universitat de Barcelona

En las consideraciones del filósofo y ensayista Josep Ferrater Mora (1912-1991) sobre las formas de la vida catalana........

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