No era una profecía, sino una cuestión matemática. Pedro Sánchez necesitaba pasar el rastrillo por todo el arco parlamentario para levantar el muro contra la derecha y la extrema derecha. Salió investido por una mayoría en la que acampaban fuerzas heterogéneas y contrapuestas. Se trataba de sumar como fuera, incluso contando con socios con los que se había comprometido a no pactar nunca. Ya ocurrió en el 2019 con el súbito e inesperado abrazo entre Sánchez y Pablo Iglesias.

Lo que quizá no previó es que entre los aliados del 2023 se escondían caballos de Troya como los cinco diputados de Podemos y los siete de Puigdemont, que irían a lo suyo sin importarles para nada la gobernabilidad de España, según dijo la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, en la sesión para aprobar los primeros decretos urgentes del nuevo Ejecutivo.

Seguí el debate con mucho interés y me pareció un mercado persa, aquella obra de siete minutos del británico Albert William Ketèlbey, en la que desfilan los camelleros con el paso majestuoso de sus monturas, la llegada de la princesa, el canto de los mendigos y los malabarismos de los encantadores de serpientes.

Me perdí a media tarde en la desorganización atribuida a la metáfora del mercado persa en que se vende de todo, sin control alguno y con decisiones imprevistas y arbitrarias. Se vio claro lo que había advertido Urkullu antes de la investidura, que Sánchez necesitaría todos los votos, de todos los partidos, en todas las votaciones de la legislatura.

La paradoja más imprevista fue que Puigdemont facilitó la aprobación de los dos decretos a un precio muy alto, aun sin especificar con letra pequeña, y que los cinco troyanos de Podemos votaron en contra de la propuesta estrella de Yolanda Díaz. Lo resumí así en las redes sociales: Junts salva a Sánchez y Pablo Iglesias derrota a Yolanda Díaz. Los comunistas o pseudocomunistas no tienen piedad entre ellos cuando se pelean. Claudín y Semprún lo experimentaron en sus trayectorias.

Sánchez salió ileso pero con rasguños en el primer envite. Yolanda Díaz, tocada. Puigdemont movió los hilos a su conveniencia. Feijóo, instalado en la oposición. Junqueras y Aragonès, perdidos en combate. La legislatura será un mercadeo constante.

QOSHE - Troyanos en un mercado persa - Lluís Foix
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Troyanos en un mercado persa

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12.01.2024

No era una profecía, sino una cuestión matemática. Pedro Sánchez necesitaba pasar el rastrillo por todo el arco parlamentario para levantar el muro contra la derecha y la extrema derecha. Salió investido por una mayoría en la que acampaban fuerzas heterogéneas y contrapuestas. Se trataba de sumar como fuera, incluso contando con socios con los que se había comprometido a no pactar nunca. Ya ocurrió en el 2019 con el súbito e inesperado abrazo entre Sánchez y Pablo Iglesias.

Lo que quizá no previó es que entre los aliados del 2023 se escondían........

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