Doce años después, las organizaciones empresariales y económicas de Catalunya han vuelto a pedir al Estado una reforma del modelo de financiación autonómica. El 20 de septiembre del 2012 Artur Mas fue a Madrid en coche para entrevistarse con Mariano Rajoy con tal intención, disponiendo del apoyo de esa misma clase empresarial catalana. El president Mas puso sobre la mesa la reclamación de un pacto fiscal y le aclaró al presidente del Gobierno que podía negociarse un sistema diferente al vasco, con una Agencia Tributaria compartida. La respuesta de Rajoy fue que el pacto fiscal estaba fuera de la Constitución y que no estaba dispuesto a desmembrar la Hacienda española. Rajoy ni siquiera reconoció que Catalunya sufriera un maltrato especial. Además, le recordó las dificultades económicas del Gobierno por la crisis que afrontaba Europa y particularmente España.

Rajoy saluda a Mas en un acto en enero del 2013

A la salida, Mas hizo una rueda de prensa en Madrid en la que puso de manifiesto la incomprensión del Gobierno y a la vuelta fue recibido como un héroe en la plaza Sant Jaume. Rajoy no hizo ningún gesto y Mas se negó a hacer un Tarradellas, es decir, crear expectativas a pesar de lo mal que había ido el encuentro. A partir de aquí, el procés creció como una bola de nieve cuesta abajo, hasta que se hizo añicos al chocar duramente con la realidad. O para ser más pre­cisos, con el artículo 155 de la Constitución.

La política catalana ha vuelto a la casilla de salida, pero con algunas ventajas. ¿Cuáles? Son varias. Una, que el principal interlocutor no es el PP, sino el PSOE, que necesita imperiosamente a los socios catalanes para gobernar. Dos, que el Gobierno ha manifestado que prevé una reforma del modelo porque es consciente de que el actual no da para más. Y tres, que el mundo económico catalán plantea una doble opción: o pacto fiscal o un modelo de financiación federal que respete la ordinalidad.

Si Rajoy dio un portazo a Mas, Sánchez mantiene la puerta entreabierta. Y en estos doce años el pragmatismo se está imponiendo a la emotividad en la política catalana. No es el día de la marmota. Al menos la marmota Phil anunció esta vez que la primavera llegará antes. Y sin sustos.

QOSHE - El optimismo de la marmota - Màrius Carol
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El optimismo de la marmota

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07.03.2024

Doce años después, las organizaciones empresariales y económicas de Catalunya han vuelto a pedir al Estado una reforma del modelo de financiación autonómica. El 20 de septiembre del 2012 Artur Mas fue a Madrid en coche para entrevistarse con Mariano Rajoy con tal intención, disponiendo del apoyo de esa misma clase empresarial catalana. El president Mas puso sobre la mesa la reclamación de un pacto fiscal y le aclaró al presidente del Gobierno que podía negociarse un sistema diferente al vasco, con una Agencia Tributaria compartida. La respuesta de Rajoy fue que........

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