El Gobierno danés ha aprobado una ley que castiga la quema del Corán, el libro sagrado del islam. Cualquier infractor puede ser condenado a dos años de cárcel. La ley habla de “trato inapropiado de textos con un significado religioso importante” y la letra pequeña prohíbe quemar, profanar, patear, romper, cortar y apuñalar en público textos religiosos y también castiga la difusión de imágenes. El debate parlamentario estableció que el principal objetivo de la ley es proteger los intereses y la seguridad nacional. Parece claro que esta ley nace del miedo, más que de la biblio­filia. Por otro lado, los símbolos los carga el diablo y es probable que los pirómanos pronto hallen otro que arda igual de bien.

Nos repugna la mera idea de quemar un libro. Los que históricamente los han echado a la hoguera representan la triple i: intolerancia, ignorancia e intransigencia. La paradoja es que hoy los quemalibros asocian estas tres íes al libro que queman en nombre de la libertad y es probable que despierten las simpatías de muchos fascistas europeos herederos de otras bibliohogueras.

Pero los libros nacen y mueren, se rayan, se mojan, se rompen y, al final, se trituran para aprovechar el papel. Son meros intermediarios de las ideas.

En la serie que Fragmenta Editorial publica sobre los diez mandamientos, el editor Ignasi Moreta firma el segundo: No prendràs el nom de Déu en va. Los quemalibros deberían leérselo. Se argumenta que negar la existencia de Dios es una operación tan arrogante como afirmar su existencia. Recogiendo el pensamiento religioso de Lluís Duch, Moreta extrae del segundo mandamiento que para vivir religiosamente hay que hacerlo “como si Dios no existiera”. Una hipótesis muy razonable que costará de entender a quienes viven intensamente “como si Dios existiera”.

QOSHE - Quemar libros - Màrius Serra
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Quemar libros

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11.12.2023

El Gobierno danés ha aprobado una ley que castiga la quema del Corán, el libro sagrado del islam. Cualquier infractor puede ser condenado a dos años de cárcel. La ley habla de “trato inapropiado de textos con un significado religioso importante” y la letra pequeña prohíbe quemar, profanar, patear, romper, cortar y apuñalar en público textos religiosos y también castiga la difusión de imágenes. El debate parlamentario estableció que el principal........

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