En quince días, Putin buscará su quinto mandato, mientras que su compañero de fechorías Lukashenko acaba de anunciar su candidatura para un séptimo en el 2025. De elecciones, por supuesto, solo tendrán el nombre. En contextos con una extrema restricción de la libertad de expre­sión, con la oposición fuera de juego y sus líderes represaliados, junto con la prohibición de cualquier medio de comunicación independiente, no se vislumbra el menor atisbo de legitimidad democrática. En pos de un formalismo vacío, se celebrará una farsa, pantomima o parodia electoral.

Ya conocemos al ganador de las próximas presidenciales en Rusia, y también anticipamos quién ganará el año que viene en Bielorrusia. Además, en el país dirigido con mano de hierro por el cómplice necesario de Putin no se esperan esta vez giros de guion. La película a punto estuvo de cambiar cuando en el 2020 el movimiento democrático bielorruso salió a las calles para protestar contra el fraude de los comicios y el hartazgo frente a la “cucaracha bigotuda”. Ese es el apodo que entre la disidencia se le da a Lukashenko, empeñado en anclar a su país en un orden neosoviético durante las tres últimas décadas. La sociedad despertó entonces de su coma político, y ocurrió lo contrario a La metamorfosis de Kafka: no fueron los Gregor Samsa de a pie quienes una mañana se despertaron transformados en insectos, sino que vieron claramente las patas y el caparazón a su mandatario.

Se aproxima la hora europea. Con el bloqueo estadounidense a la ayuda para Ucrania y la perspectiva del regreso de Trump a la Casa Blanca, lo que daría carta blanca a Putin, Europa se enfrenta al dilema de cómo garantizar su seguridad colectiva y asumir cada vez más su propia defensa. Las voces más firmes nos habían llegado hasta ahora desde los países bálticos y nórdicos (Kaja Kallas, Sauli Niinistö, Mette Frederiksen, entre otros), pero el presidente Macron se ha atrevido a tocar el tema indeseado: el envío de tropas a Ucrania. Recién estrenado el tercer año de conflicto bélico en el corazón de Europa, vemos que se ha hecho lo suficiente para evitar que Ucrania pierda, pero no lo necesario para que gane. ¿Podrá imponerse el gorrión a la cucaracha?

QOSHE - Dictadura en Europa - Marta Rebón
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Dictadura en Europa

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29.02.2024

En quince días, Putin buscará su quinto mandato, mientras que su compañero de fechorías Lukashenko acaba de anunciar su candidatura para un séptimo en el 2025. De elecciones, por supuesto, solo tendrán el nombre. En contextos con una extrema restricción de la libertad de expre­sión, con la oposición fuera de juego y sus líderes represaliados, junto con la prohibición de cualquier medio de comunicación independiente, no se vislumbra el menor atisbo de legitimidad democrática. En pos de un formalismo vacío, se celebrará una farsa, pantomima o........

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