Una empresa de Figueres se ha especializado en traducir textos legales, que en general son complicados de entender, a un lenguaje sencillo, igualmente legal pero comprensible para todo el mundo. Se llama Pictolex y en su web se lee: “Los textos jurídicos se caracterizan por utilizar palabras técnicas, tener una estructura compleja, estar mal puntuados o no utilizar terminología común para todos. (...) ¿Por qué decir ‘El arrendatario queda obligado a abonar la renta’ pudiendo decir ‘El inquilino tiene que pagar el alquiler’?”. La empresa la creó la abogada Carlota Albanell hace un año y medio. Han simplificado trámites para la Agència Catalana del Consum y preparan una plataforma donde los particulares podrán colgar docu­mentos como hipotecas o contratos, que Pictolex les devolverá convenientemente traducidos.

Hace décadas, Italia empezó una lucha para que los textos oficiales fueran comprensibles para los ciudadanos. Me acuerdo porque me sorprendió una iniciativa tan lógica, impensable aquí entonces. Las normas que aplicaron son simples. Escribir frases breves. Utilizar palabras del lenguaje común. Usar pocos términos técnicos. Abreviaturas, solo las imprescindibles, y explicándolas. Puntuar correctamente, cosa poco habitual en textos legales. No abusar nunca de las perífrasis. Evitar las frases subordinadas. Preferir la voz activa a la pasiva. Son normas que, más allá de los textos legales, debería aplicar todo aquel que quiera hacerse entender. Las normas de Orwell son muy parecidas.

Pero pasa que a menudo (no solo en el mundo jurídico; en narrativa y articulismo también) algunos quieren dar gato por liebre y prefieren lo contrario: enmarañarlo todo a fin de que el receptor (el lector, el oyente) no entienda nada y –por miedo a no estar al nivel y que lo tomen por burro– calle y agache la cabeza.

QOSHE - Contra los trileros - Quim Monzó
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Contra los trileros

14 0
09.03.2024

Una empresa de Figueres se ha especializado en traducir textos legales, que en general son complicados de entender, a un lenguaje sencillo, igualmente legal pero comprensible para todo el mundo. Se llama Pictolex y en su web se lee: “Los textos jurídicos se caracterizan por utilizar palabras técnicas, tener una estructura compleja, estar mal puntuados o no utilizar terminología común para todos. (...) ¿Por qué decir ‘El arrendatario queda obligado a........

© La Vanguardia


Get it on Google Play