El doctor Nicholas Cowan, del Centro de Ecología e Hidrología de Edimburgo, ha dirigido un estudio sobre los efectos de la respiración humana en el cambio climático. Como estudiábamos en la escuela, cuando respiramos inhalamos oxígeno y exhalamos dióxido de carbono. Esquemáticamente, la cosa funciona así, pero el estudio de Cowan ha querido evaluar también qué porcentajes de metano y de óxido de nitrógeno exhalamos. El objetivo es demostrar que las emisiones humanas de esos gases no son tan negligibles como se piensa habitualmente. A menudo las pasan por alto y no se determina con exactitud su contribución al calentamiento global.

Para el estudio han investigado la respiración de 104 adultos. Se les ha pedido que inspiraran profundamente, que aguantaran la respiración durante cinco segundos y que, acto seguido, la exhalaran en una bolsa de plástico hermética. Tras analizar las muestras, han determinado que en todas había óxido de nitrógeno y que solo en el 31% había metano. Los investigadores advierten que puede ser que las personas que no exhalan metano lo suelten por medio de ventosidades.

En la situación de emergencia climática que vivimos, ¿cómo podemos contribuir los humanos a detenerla? La respuesta es obvia: conteniendo la respiración. Quizá no hay que pedir a la población que deje de respirar del todo pero sí que respire menos. Quien más quien menos, todos en la infancia hemos hecho lo de hundir la cabeza en la bañera y contar los segundos que aguantamos sin respirar. Además tenemos el ejemplo de aquel personaje de Los tres mosqueteros de Alexandre Dumas, Milady de Winter, que era capaz de llegar a los sesenta minutos: “Pasó una hora sin respirar, jadeando, con la frente llena de sudor y el corazón atenazado por una angustia pavorosa”. Si cada uno de nosotros aguantáramos la respiración cuatro o cinco horas cada día, el mundo lo agradecería.

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Por un mundo mejor

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19.12.2023

El doctor Nicholas Cowan, del Centro de Ecología e Hidrología de Edimburgo, ha dirigido un estudio sobre los efectos de la respiración humana en el cambio climático. Como estudiábamos en la escuela, cuando respiramos inhalamos oxígeno y exhalamos dióxido de carbono. Esquemáticamente, la cosa funciona así, pero el estudio de Cowan ha querido evaluar también qué porcentajes de metano y de óxido de nitrógeno exhalamos. El objetivo es demostrar que las emisiones humanas........

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