Sorprende, por así decirlo, la falta de intuición política en Catalunya ante el 'sorpasso' de Madrid y València. Cada vez es más evidente que el poder regional está empezando a inclinar el fiel de la balanza y no precisamente del lado catalán. Presión para Catalunya y oxígeno para València. Es uno de los primeros efectos de la entente más que cordial entre Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón, exhibida sin disimulo estos días, antes y después de que el Gobierno licitara las obras de ampliación del puerto de València por 656 millones. Para esta infraestructura, el sector privado aporta el resto, hasta los 1.500 millones del coste total.

Las dos baronías han descubierto las ventajas de retroalimentarse, económicamente hablando, así que han llevado su idilio más allá de la cuestión política. De la pinza de oposición a Pedro Sánchez han pasado a formar una alianza estratégica, y sin mirar atrás. Lo suyo es un 'win-win' que entierra viejas políticas de Aznar en relación al eje mediterráneo. Ayuso no pudo ser más clara tras aprobarse la ampliación de la infraestructura portuaria: “¡Madrid ya tiene puerto!”. Puerto, playa y 'mascletà', la que se disparará en las plazas Cibeles o Colón el 17 o 18 de febrero (está por cerrar) como aperitivo de las Fallas. Tal es el buen rollito.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el pasado día 12 en Madrid.

A los valencianos les sonríe la fortuna, pese a Vox. Y Catalunya todavía arrastra los pies por el 'procés', pese a la potencia de Barcelona. La amnistía, el plurilingüismo o el traspaso de Rodalies no dan de comer a la economía. Pronto, València sumará un puerto con mucha garra que se convertirá en un área logística clave en España y Europa y del que Madrid sin duda va a beneficiarse para sus exportaciones.

Infraestructuras e industria aportan sostenibilidad económica, más que el turismo, y esto han sabido verlo bien los valencianos. Los 1.500 millones del puerto les caen a nuestros vecinos como agua de mayo en un año prolífico en titulares favorables gracias a la ejecución del corredor mediterráneo, a las rentables líneas ferroviarias de mercancías con Madrid y a grandes inversiones internacionales como la gigafactoría de Volskwagen que, recordemos, Catalunya dejó escapar.

El tiempo dirá si esta apuesta competitiva acabará o no en una ruptura definitiva entre las elites políticas valencianas y catalanas. La verdad es que el Govern de la Generalitat no se ha preocupado de cultivar las relaciones con la comunidad vecina ni gobernando el socialista Ximo Puig. La pregunta que cuelga de esta reflexión: ¿Ha dejado de ser Catalunya la referencia que había sido para muchos valencianos históricamente?

Y Madrid continúa en sprint. Ahí están los datos de cierre del año publicados por el INE sobre el PIB, o los de la Cambra de Comerç sobre la inversión extranjera. Solo nos faltaba AENA, que también se mueve y ya ha mandado a las aerolíneas los planos del futuro macroaeropuerto de Madrid. El Adolfo Suárez podría acabar siendo uno de los mayores del mundo en 2031 mientras que en Catalunya seguimos discutiendo en bucle si es mejor agrandar el aeropuerto del Prat o conectar por tren otros más pequeños como el de Reus o Girona.

La cosa parece obvia: si no decides, otros lo harán por ti.

QOSHE - Catalunya se decide en Madrid y València - Susana Quadrado
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Catalunya se decide en Madrid y València

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23.12.2023

Sorprende, por así decirlo, la falta de intuición política en Catalunya ante el 'sorpasso' de Madrid y València. Cada vez es más evidente que el poder regional está empezando a inclinar el fiel de la balanza y no precisamente del lado catalán. Presión para Catalunya y oxígeno para València. Es uno de los primeros efectos de la entente más que cordial entre Isabel Díaz Ayuso y Carlos Mazón, exhibida sin disimulo estos días, antes y después de que el Gobierno licitara las obras de ampliación del puerto de València por 656 millones. Para esta infraestructura, el sector privado aporta el resto, hasta los 1.500 millones del coste total.

Las dos baronías han descubierto las ventajas de retroalimentarse, económicamente hablando, así que han llevado su idilio más allá de la cuestión política. De la pinza de........

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