Venimos de las Navidades y estamos agotados subiendo la cuesta de enero. Hemos consumido hasta consumirnos. La economía se está encogiendo, pero nosotros seguimos a lo nuestro. ¿De dónde sale el dinero para que todos los sitios estén llenos como si no hubiera un mañana? Se batieron récords de viajes, de vuelos. Así estamos en el corazón de Europa. No es lo mismo nacer en un sitio que en otro. No es lo mismo ser un espermatozoide y un óvulo que otro, digan lo que digan. La geografía marca. Hay otros lugares en el mundo que se llaman Gaza, Cuba. Lo dijo el español que estuvo encarcelado en Irán cuando lo soltaron: «No sabemos la suerte que tenemos de haber nacido en un país como España».

Lo que hacemos mucho los europeos es seguir con la arraigada tradición de la limosna. Gasto en mí y en los míos lo que me da la gana y más, pero me doy de alta en una oenegé para desayunar tranquilo. Ser socio de una oenegé está muy bien. Es la versión moderna de llevar suelto para repartir al salir de la iglesia. Las asociaciones precisan ayuda, pero dar de lo que sobra no es dar. Ayuda a los que lo necesitan. Y alivia la conciencia del que suelta, aunque no es lo mismo, ni de lejos, que compartir lo que de verdad se precisa para uno. Esa es la auténtica solidaridad. Leí la crónica de Natasha Vázquez en La Voz sobre la Navidad en las calles de Cuba y me dejó un mal cuerpo de gripe A, B y C mental. Mientras estaban aquí las urgencias saturadas de los virus respiratorios, en una sanidad gratuita y universal que hacía lo que podía, en La Habana un grupo de muchachos se echaron a la calle para llevar comida a los que viven en Cuba a ras de suelo. Les acercaron la Nochebuena y la Nochevieja a los que solo conocen noches malas o noches peores. El escritor Leonardo Padura, inmenso, contó que en su país cada vez es más difícil sobrevivir en el día a día. Cada vez son más los excluidos de un sistema comunista que hace mucho que dejó de recibir elogios.

Cuenta Natasha Vázquez en La Voz: «‘Viviendo en un país donde abunda el desamparo en todas las esferas sociales, unos pocos nos hemos dado a la tarea de ayudar con lo que podamos', dice Yamilka Lafita, una de las hadas que hicieron posible ese pequeño milagro». En Cuba se entró en enero con la carne de cerdo y el arroz por las nubes. Imposible de alcanzar para muchos bolsillos de quienes viven en la isla. Leonardo Padura da una cifra de espanto: «En dos años han emigrado casi medio millón de compatriotas». Un país tan querido, un lugar con tantas posibilidades, que se hunde minuto a minuto en el fango de la escasez. Mauricio Vicent, excelente periodista de El País, fallecido demasiado joven, nos dejaba estas líneas de puro periodismo que deja hablar a la realidad en uno de sus últimos trabajos: «‘Ay, mi hijo, esto es un drama, todo el que puede se va', suelta una señora que espera su turno frente al Consulado de México en La Habana para solicitar un visado. En la pantalla de su móvil, un joven mira un vídeo de compatriotas suyos cruzando a nado el río Bravo al ritmo del reguetón El campeón, de moda en la isla». Los cubanos son así. Le ponen música hasta a sobrevivir.

QOSHE - De Europa a Cuba: viaje a la escasez - César Casal
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

De Europa a Cuba: viaje a la escasez

5 1
21.01.2024

Venimos de las Navidades y estamos agotados subiendo la cuesta de enero. Hemos consumido hasta consumirnos. La economía se está encogiendo, pero nosotros seguimos a lo nuestro. ¿De dónde sale el dinero para que todos los sitios estén llenos como si no hubiera un mañana? Se batieron récords de viajes, de vuelos. Así estamos en el corazón de Europa. No es lo mismo nacer en un sitio que en otro. No es lo mismo ser un espermatozoide y un óvulo que otro, digan lo que digan. La geografía marca. Hay otros lugares en el mundo que se llaman Gaza, Cuba. Lo dijo el español que estuvo encarcelado en Irán cuando lo soltaron: «No sabemos la suerte que tenemos de haber nacido en un país como España».

Lo que hacemos mucho los europeos es seguir con la arraigada tradición de la limosna.........

© La Voz de Galicia


Get it on Google Play