Galicia está ante una oportunidad única. Ya estamos hartos de las campañas en negativo. Seremos los próximos en acudir a las urnas el 18 de febrero y esperamos que los políticos y los partidos estén de una vez a la altura de la sociedad a la que quieren representar.

Queremos que esta sea la campaña de las oportunidades. Queremos escuchar propuestas concretas. Queremos que piensen en una Galicia en positivo que ya recibe más gente de la que se marcha. Son miles los inmigrantes que desean buscar un futuro en nuestras ciudades y en nuestros pueblos. Queremos escuchar de nuestros candidatos certezas sobre las inmensas posibilidades de esta tierra, sin olvidarse de la necesidad de seguir protegiendo a los ciudadanos en dificultades y a los sectores con un desarrollo económico más delicado.

Nuestra comunidad ha escalado un puesto y ya es la octava autonomía más competitiva de España. Ha mejorado en casi todas las áreas, según se desprende del estudio publicado por el Consejo General de Economistas de España. La tendencia es positiva en lo que se refiere, por ejemplo, al entorno económico, al capital humano y a la innovación.

Galicia es líder en el sector de las TIC, clave en el presente tecnológico en el que estamos. Galicia es líder en el sector automovilístico. Galicia es líder en el sector textil. Tenemos un clima favorable, sin los extremos que se acusan en otras zonas de España. No necesitamos escuchar lamentos. No deseamos presenciar una campaña de insultos y descalificaciones, como sucedió en todos los procesos electorales anteriores.

Que cojan de una vez la paleta de colores. Que respondan a los problemas de la gente, que no pierdan el tiempo, y nuestro tiempo, en insultarse, en acusarse los unos a los otros de los problemas de una Galicia que no es real. Estamos hartos de las campañas de insultos y de cruce de acusaciones, en las que no se aporta nada más que el odio.

Creemos en Galicia. Serán los ciudadanos los que decidan quién quieren que les gobierne los próximos cuatro años, pero que los aspirantes lo hagan conquistando los votos con propuestas en positivo que nos hagan seguir creciendo como pueblo. Que sepan que creemos mucho en nosotros mismos, en nuestras posibilidades. Galicia es un pueblo talentoso y trabajador. Galicia no es esa idea negativa que todavía pervive en algunos lugares de España y en la que algunos insisten desde la crispación política y las dinámicas del enfrentamiento.

Galicia no es negra. Galicia no es oscura. Nada más lejos de la realidad de nuestro día a día. Demos un ejemplo y que se celebren en nuestra tierra los primeros comicios en los que reinan las propuestas concretas y en positivo sobre la infamia de desacreditar al rival para hundirlo. Los aspirantes están obligados a pedir nuestro voto de una forma razonada y no emocional. Votemos con la cabeza y no con las tripas. No somos un pueblo deprimido, somos un pueblo activo. La Galicia de hoy no tiene nada que ver con la Galicia de nuestros antepasados. Partamos de esa Galicia que irradia futuro.