Deberían formar parte de la dieta habitual, y resulta fundamental consumirlas frescas. Opte por comprarlas el mismo día que las vaya a preparar y no las deje demasiado tiempo en la nevera, aunque puede congelarlas o adquirirlas ya congeladas. Su mayor contraindicación es que producen flatulencia (gases), lo que las hace incómodas para quienes suelen padecerlos.

Las crucíferas (col y brécol, por ejemplo) presentan ventajas específicas basadas en su composición química, en la que abundan compuestos del grupo de los isotiocianatos, considerados responsables de su actividad preventiva. Aunque pertenecen casi todas a la misma especie Brassica, presentan características determinadas de interés nutricional.

El brécol es una fuente excelente de vitamina C y potasio. Debe comprarlo duro, de color vivo y ramillete compacto. No elija los que sean de color amarillento, con flor o estén secos, porque no serán ni frescos ni tiernos. Se puede comer crudo, pero lo recomendable es cocerlo con agua y sal entre 10 y 15 minutos o hacerlo al vapor.

La coliflor suele ser blanca o de color violáceo. Elíjala con el cogollo compacto y las hojas externas muy verdes. Evite las que estén descoloridas o con manchas oscuras y flores. Se puede comer cruda o cocerla, como el brécol, y su composición también coincide.

Las coles debe elegirlas compactas, de color vivo, sin manchas ni golpes. Hay muchas variedades (col blanca, verde, lombarda o rizada) de sabor diferente. Se preparan como las anteriores y son muy ricas en fibra.

Las coles de Bruselas solo se pueden comer cocidas y suelen usarse como guarnición de carnes. Abundan en su composición la vitamina C, ácido fólico y potasio.

Las coles chinas pertenecen a la misma especie, pero llegaron a Occidente más tarde y su uso no está tan extendido. Escójalas con tallos duros, consistentes y frescos, sin manchas oscuras, y tenga en cuenta que son poco resistentes, por lo que debe conservarlas con cuidado. Se consumen como las anteriores y se preparan de manera similar. Son fuente de potasio y vitamina A.

QOSHE - Crucíferas - Carmen Reija
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Crucíferas

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05.01.2024

Deberían formar parte de la dieta habitual, y resulta fundamental consumirlas frescas. Opte por comprarlas el mismo día que las vaya a preparar y no las deje demasiado tiempo en la nevera, aunque puede congelarlas o adquirirlas ya congeladas. Su mayor contraindicación es que producen flatulencia (gases), lo que las hace incómodas para quienes suelen padecerlos.

Las crucíferas (col y brécol, por ejemplo) presentan ventajas específicas basadas en su composición química, en la que abundan........

© La Voz de Galicia


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