Llevamos tantos años enfrascados en el problema catalán que estamos abandonando la higiene doméstica diaria. Las pequeñas cosas. Y así vamos dejando hacer hasta que un día nos damos de bruces con que la situación se ha vuelto intolerable. Ese día acaba de llegar: Rafael Nadal ha llamado «entreno» al entrenamiento. El mal del fútbol se ha infiltrado en toda nuestra sociedad. Mientras los bilbaínos andan dando volteretas y sacan sus barcas a la ría para celebrar que han ganado la Copa del Rey (de España), su trofeo más deseado, la policía anda con sobrecarga de trabajo para descubrir en qué gastaban los directivos de la federación el dinero de las entradas. Yo les digo en qué no: en libros. Pero la tragedia no solo se masca en el fútbol. Yo tuve mi primer aviso de la desgracia que se avecinaba cuando un hijo mío, con 12 años, me confirmó, para que bajase al portal por alguna causa, que me «timbraba». En San Jerónimo, las nuevas generaciones han eliminado el tratamiento de don para centrarse únicamente en el más hispanoamericano de señor: el señor Pedro Sánchez. En la televisión oímos a los valencianos de las fallas y los andaluces de las procesiones declarar haciendo pucheros que «esto no se puede explicar, hay que vivirlo», y yo pienso que qué fracaso lo de la expresión oral. Que eso de Platón contando lo de Sócrates o de Cervantes explicando el manuscrito de Cide Hamete no ha servido para nada, porque el disgusto que te llevas cuando te cancelan la procesión no se puede explicar (hay que vivirlo).

QOSHE - El entreno - Eduardo Riestra
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El entreno

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14.04.2024

Llevamos tantos años enfrascados en el problema catalán que estamos abandonando la higiene doméstica diaria. Las pequeñas cosas. Y así vamos dejando hacer hasta que un día nos damos de bruces con que la situación se ha vuelto intolerable. Ese día acaba de llegar: Rafael Nadal ha llamado «entreno» al entrenamiento. El mal del fútbol se ha infiltrado en toda nuestra........

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