Hay quien se empeña en resaltar, como conclusión más relevante de las elecciones vascas, el ascenso del independentismo. Un politólogo afirma que el nuevo Parlamento será «el más separatista de la historia». La derecha aprovecha para calificar al PSOE de Sánchez de fábrica de independentistas. En la noche electoral, las televisiones barajan como hipótesis posible una suma imposible: PNV y EH Bildu acaparan el 68 % del voto y 54 de los 75 escaños. Hay algo que chirría en esa argumentación. Dos más dos no siempre son cuatro en aritmética política. El Parlamento vasco más separatista fue el que dio luz verde al plan secesionista de Ibarretxe por una exigua mayoría: 39 diputados a favor y 35 en contra. La sociedad vasca siempre apoyó mayoritariamente a partidos nacionalistas, pero hoy por hoy solo uno de cada cinco vascos se muestra partidario de la independencia. Ni PNV ni Bildu, a diferencia de Junts y Esquerra en Cataluña, rivalizan en pedigrí independentista: practican un nacionalismo posibilista y reivindicativo.

No era, en todo caso, la cuestión identitaria la que estaba en juego. Los principales asuntos que se dirimían en las urnas tenían más que ver con la dinámica derecha-izquierda: la disputa entre el centro-derecha y la izquierda por la hegemonía nacionalista, la continuidad o no de la coalición de gobierno PNV-PSE y la repercusión de las elecciones sobre la estabilidad del Gobierno. Creo que las tres primeras fuerzas políticas quedaron satisfechas con los resultados. El PNV pierde cuatro escaños, pero mantiene el gobierno y la condición de primera fuerza que los últimos sondeos le negaban. EH Bildu asciende vertiginosamente, empata a escaños con el PNV y se queda a un puñado de votos del sorpasso. El error de su candidato, Pello Otxandiano, al negarse a calificar a ETA de banda terrorista, probablemente le impidió rebasar un listón que estaba a tiro de piedra. Conquistar el estatus de primera fuerza por la mínima tampoco le hubiera reportado beneficios prácticos. Queda, pues, en la oposición, pero con un camino despejado hacia el futuro, cuando previsiblemente ya no se hable de ETA. A un milímetro escaso de adelantar a su rival por la izquierda y a un centímetro de ser redimido, previo acto de contrición, de su pecado original.

Sostengo, sin embargo, que los principales beneficiarios son los socialistas. No tanto el PSE de Eneko Andueza, que gana dos escaños y mucho peso en la coalición vasca, como el PSOE de Pedro Sánchez, que ata en corto a dos socios imprescindibles como PNV y Bildu. Después de estas elecciones, el PNV ya no puede ir de ganchete con el PP a ningún lado: Bildu, que le pisa los talones, le haría pagar caro el flirteo. Pero tampoco Bildu, cuya apuesta por más políticas sociales y menos exigencias identitarias explica en gran medida su éxito, puede radicalizarse ni desmarcarse de su hipotético y quizá futuro socio en el País Vasco. De lo que se desprende una primera conclusión: la legislatura no corre peligro alguno por el flanco vasco. El 12 de mayo catalán ya es otro cantar.

QOSHE - PNV, Bildu y PSOE: todos contentos - Fernando Salgado
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

PNV, Bildu y PSOE: todos contentos

11 0
23.04.2024

Hay quien se empeña en resaltar, como conclusión más relevante de las elecciones vascas, el ascenso del independentismo. Un politólogo afirma que el nuevo Parlamento será «el más separatista de la historia». La derecha aprovecha para calificar al PSOE de Sánchez de fábrica de independentistas. En la noche electoral, las televisiones barajan como hipótesis posible una suma imposible: PNV y EH Bildu acaparan el 68 % del voto y 54 de los 75 escaños. Hay algo que chirría en esa argumentación. Dos más dos no siempre son cuatro en aritmética política. El Parlamento vasco más separatista fue el que dio luz verde al plan secesionista de Ibarretxe por una exigua mayoría: 39 diputados a favor y 35 en contra. La sociedad vasca siempre........

© La Voz de Galicia


Get it on Google Play