Hace tiempo que había oído hablar del sharenting, un anglicismo que proviene de share (compartir) y parenting (paternidad), esa práctica de muchos padres de publicar en redes sociales cada una de las anécdotas de sus hijos pequeños (algunos ya desde la primera ecografía). Lo que ha llamado mi atención esta semana es conocer que muchos influencers hacen esto para generar más likes y engagement y, así, monetizar con mejor rendimiento su presencia en redes; incluso no dudan en difundir vídeos de perreo con sus niños como protagonistas.

Definitivamente, hemos perdido el norte. Los niños son niños y deberían vivir como niños, no como adultos en miniatura. No ha existido otra generación con una infancia tan pública. Esto tiene consecuencias, algunas muy negativas. Puede suceder que, cuando crezcan, muchos no estén de acuerdo con ello y denuncien a sus padres por sobreexposición en su infancia (ya ha sucedido).

Más allá de reflexiones éticas, me interesa hacer conscientes a los padres de los problemas para la salud mental de sus hijos y de los riesgos de seguridad que esta práctica implica. Hay expertos que indican que el sharenting lleva al sexting y también que favorece la pedofilia. Lo cierto es que cualquier información que se publica en redes sociales queda fuera de nuestro control y puede ser manipulada y utilizada para el fraude digital, la suplantación de identidad y cosas por el estilo. El tema, por consiguiente, no es una broma.

QOSHE - «Sharenting» - José Ramón Amor Pan
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«Sharenting»

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24.03.2024

Hace tiempo que había oído hablar del sharenting, un anglicismo que proviene de share (compartir) y parenting (paternidad), esa práctica de muchos padres de publicar en redes sociales cada una de las anécdotas de sus hijos pequeños (algunos ya desde la primera ecografía). Lo que ha llamado mi atención esta semana es conocer que muchos influencers........

© La Voz de Galicia


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