El espectáculo roza ya el esperpento mezclado con los cuentos infantiles, una especie de espercuento, un fiel reflejo de la deriva que ha tomado la sociedad en este inicio de siglo cambalache. Pero no lo tomen como crítica aséptica de un librepensador, porque el espercuento no deja de ser lo que hemos elegido y a nadie le es ajeno.

Que la pluralidad de discursos ideológicos ha sustituido al carpetovetónico planteamiento de izquierdas y derechas es un hecho coherente con los cambios producidos en Occidente en general, donde la vida es cuento de temporada, una teleserie que continúa retorciendo los guiones hasta el esperpento para mantenernos entretenidos. El espercuento ha llegado a tal punto que los propios protagonistas utilizan las coletillas tradicionales. El «colorín colorado» de Turull lo puso de manifiesto la semana pasada, pero verán cómo seguirán con «érase una vez» y acabarán con «y fueron felices, comieron perdices y a nosotros nos dieron con el plato en las narices», para que siga el cuento y la teleserie. Aparecerán nuevos malos y buenos, nuevos guerreros y princesitas, nuevos superhéroes con superpoderes, nuevas brujas, cada vez más esperpénticos.

En el Quijote se lee: «[...] que de casta le viene al galgo ser rabilargo, que en boca cerrada no entran moscas, que al buen callar llaman Sancho, y como el cuento era colorín, colorado se fue por el alto del tejado [...]».

En El diablo cojuelo (1641), le preguntan al diablo: «¿Eres Satanás? ¿eres Belcebú? (…). Soy demonio más por menudo, aunque me meto en todo; soy las pulgas del infierno, la chisme, el enredo, la usura, la mohatra; yo truje al mundo la zarabanda, el déligo, la chacona, el guirigay, el zambapalo, el pollo, el colorín colorado y, al fin, yo me llamo el Diablo Cojuelo». El cojuelo actual se parece a Puigdemont.

QOSHE - «Espercuentos» - Luis Ferrer I Balsebre
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«Espercuentos»

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23.01.2024

El espectáculo roza ya el esperpento mezclado con los cuentos infantiles, una especie de espercuento, un fiel reflejo de la deriva que ha tomado la sociedad en este inicio de siglo cambalache. Pero no lo tomen como crítica aséptica de un librepensador, porque el espercuento no deja de ser lo que hemos elegido y a nadie le es ajeno.

Que la pluralidad de discursos ideológicos ha sustituido al carpetovetónico planteamiento de izquierdas y derechas es un........

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