No he llegado a cruzarme con un jabalí por la calle. Se dieron una vuelta la semana pasada por delante de mi casa, pero estaba durmiendo y no me di cuenta. Así que sé de sus visitas a la ciudad por los vídeos que publican las redes y por los destrozos que dejan en este parque, en aquel jardín o en unos contenedores volcados y en la basura maloliente esparcida por las calles. Los vídeos parecen escenas de las primeros capítulos de Black Mirror: se les ve tan tranquilos, moviendo los cuartos traseros con total indiferencia, sabedores de que gozan de una impunidad absoluta. A su alrededor, decenas de ciudadanos sonrientes se apartan de su camino mientras los graban. Y muchos de ellos acaso se crean mejores por dejarlos estropear en paz con sus hocicos los parques de nuestro descanso y de nuestros niños, a los que también se comerían sin ningún problema, si pudieran. Los cerdos comen de todo, como saben desde antiguo los mafiosos expertos en hacer desaparecer gente.

En eso son peores que los lobos, otra plaga respetadísima, pero estos, por lo menos, no atacan a las personas más que en sus ganados ni suelen provocar accidentes de tráfico. Los lobos cargan con la mala fama de los cuentos y de algunas leyendas, pero en el fondo son más respetables que los jabalíes. Producen menos muertes humanas, aunque las muertes humanas preocupan un poco menos cada día. Se ve que también nos consideramos plaga carroñera. Esto lo entiendo. Desde luego, ni los jabalíes ni los lobos son culpables, sino quienes les protegen a costa de nuestro dinero, del progreso de nuestras familias o incluso de la seguridad de nuestras carreteras.

Los lobos aún aloban: aquel pavor paralizante que produce el mero saberlos cerca.

QOSHE - Alobados - Paco Sánchez
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Alobados

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11.11.2023

No he llegado a cruzarme con un jabalí por la calle. Se dieron una vuelta la semana pasada por delante de mi casa, pero estaba durmiendo y no me di cuenta. Así que sé de sus visitas a la ciudad por los vídeos que publican las redes y por los destrozos que dejan en este parque, en aquel jardín o en unos contenedores volcados y en la basura maloliente esparcida por las calles. Los vídeos parecen escenas de las primeros capítulos de........

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