Se llamaba Jaime Dafonte, pero en mi casa era don Jaime. Recuerdo la figura amable y digna, aunque sus facciones se me han desdibujado en la memoria. Recuerdo también su maletín negro y curvo, pero su voz tan querida se me ha escapado. Don Jaime venía a casa y nos curaba. O íbamos nosotros a verlo. Fue mi primer médico de cabecera, lo que ahora llaman médico de familia, nombre más adecuado a juzgar por mi experiencia: entre los míos se le consideraba casi nuestro, aunque se le trataba con deferencia mayor. Pero también era de cabecera, y aparece justo en ese lugar cuando lo evoco.

Desde la niñez y hasta hace diez años no había vuelto yo al médico de cabecera. Traté, eso sí, a los de mi madre, magníficos todos ellos por su ciencia y su humanidad. Me sorprende siempre lo mucho que saben y su capacidad de diagnóstico rápido y certero. Mi médico ahora es una médica y, como el anterior hasta que se jubiló, me ha ayudado muchísimo. Si por una catástrofe solamente quedara un tipo de médicos sobre la Tierra, que subsistan, por favor, los médicos de familia. Aunque los del MIR dejen más plazas vacantes cada año. Quizá porque a los médicos de familia no los tratamos bien.

Ellos luchan cuerpo a cuerpo en el frente de batalla (la metáfora parece más adecuada cada día) de la enfermedad y de las pulsiones violentas de los nuevos pacientes, quizá sin suficiente respaldo del sistema sanitario. Eso no lo puedo valorar. Pero me cuesta creer que los nuevos médicos huyan de la avanzadilla más vocacional por otras causas. Aunque todo puede ser. Hasta las series de médicos (Marcus Wellby, 1969, ya pertenecía a una tradición televisiva) se fueron transformando en series sobre hospitales.

QOSHE - Médicos de familia - Paco Sánchez
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Médicos de familia

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20.04.2024

Se llamaba Jaime Dafonte, pero en mi casa era don Jaime. Recuerdo la figura amable y digna, aunque sus facciones se me han desdibujado en la memoria. Recuerdo también su maletín negro y curvo, pero su voz tan querida se me ha escapado. Don Jaime venía a casa y nos curaba. O íbamos nosotros a verlo. Fue mi primer médico de cabecera, lo que ahora llaman médico de familia, nombre más adecuado a juzgar por mi experiencia:........

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