Hay una vieja costumbre centroeuropea consistente en regalar a los niños el llamado calendario de Adviento, que desde el primer día de diciembre y hasta la Nochebuena descubre en sus casillas veladas los pequeños obsequios diarios ocultos en cada una de ellas.

Este año, los días correspondientes al sexto y octavo del mes de diciembre han traído a los niños españoles y a toda su familia el obsequio de un puente festivo que une las orillas laborables de prácticamente una semana feriada, lo que se conoce en el argot como puente.

Y se produce una gran desbandada prenavideña en el llamado puente/acueducto de Adviento, que estima en ocho millones los desplazamientos, los viajes por España y fuera de ella, que se van a efectuar durante estos días feriados.

Celebramos los cuarenta y cinco años de nuestra Constitución más duradera, aunque descaradamente amenazada, y la festividad católica de nuestra patrona nacional, la Inmaculada Concepción.

Con el país iluminado con todos los colores de la Navidad, España adornada con miles de arcadas led y falsos abetos gigantes en plazas y rotondas, comenzamos el mes grande del consumo y adelantamos más de treinta días la conmemoración del nacimiento, ¿se acuerdan?, del niño Jesús en un destartalado portal de Belén.

Hoy, dos mil años después, el territorio más próximo a Belén es un páramo desolado por las bombas del ejército israelí, que, emulando a Herodes el grande, dio instrucciones de degollar a miles de niños inocentes en Gaza, en Palestina, ante el silencio cómplice del llamado mundo libre.

Pero volvamos a nuestro puente particular, que con menor intensidad también se celebra en Italia, Argentina y Colombia, donde es festivo el día de la Virgen, que es la fecha en la que en Nápoles conmemoran la fiesta del pesebre y en la vieja calle de San Gregorio Armeno una multitud enfebrecida —a punto estuve de ser arrollado— inaugura los nacimientos con los que el universo católico recuerda, o recordaba cada año, la Navidad.

Nosotros tenemos una cultura reciente de las manifestaciones del Adviento, de las laicas, que nos invitan a realizar el camino que lleva al belén del consumo desmedido, de las cenas pantagruélicas, de la banda sonora del invierno cantada a modo de villancico por Mariah Carey, mientras esperamos la venida del usurpador señor Noel, que tiene cabreados a sus majestades los reyes de Oriente.

Vamos y venimos de puente en puente, y celebramos los cuatro domingos de Adviento hasta alcanzar la Navidad.

QOSHE - El puente de Adviento - Ramón Pernas
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El puente de Adviento

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09.12.2023

Hay una vieja costumbre centroeuropea consistente en regalar a los niños el llamado calendario de Adviento, que desde el primer día de diciembre y hasta la Nochebuena descubre en sus casillas veladas los pequeños obsequios diarios ocultos en cada una de ellas.

Este año, los días correspondientes al sexto y octavo del mes de diciembre han traído a los niños españoles y a toda su familia el obsequio de un puente festivo que une las orillas laborables de prácticamente una semana feriada, lo que se conoce en el argot como puente.

Y se produce una gran desbandada prenavideña en el llamado puente/acueducto de........

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