Argentina siempre ha tenido un sistema político endemoniado respecto a situar sus partidos en las coordenadas occidentales, incluido el transversal peronismo que los impregna. Sus etapas de dictadura han sido de gran crueldad e ineficacia. Por ello no sorprende la actual situación, donde compiten La Libertad Avanza de Milei y Unión por la Patria de Massa. La realidad es que Argentina, como Brasil o Chile, se encuentran en una situación de polarización extrema, como EE.UU. desde el trumpismo y algunos países europeos. En cualquier caso, resulta difícil entender la simplificación que han tenido que asumir algunos dirigentes políticos, entre ellos Rajoy, Zapatero o Sánchez, para tomar partido por Massa o Milei en el balotaje del próximo día 19. Sin que Núñez Feijoo, ocupado en el «Help Spain», tenga previsto pronunciarse.

Es difícil olvidar, para quienes vivimos con proximidad la Argentina, el Plan Austral del 85 con Alfonsín y la hiperinflación del 343 % en 1988 y los sucesivos corralitos. Donde con igual dinero pasabas en diez días de retiro y trabajo patagónico, de un buen vivir porteño, a la obligación ineludible de limitar el gasto.

Si la situación económica ha sido la principal razón para el retorno de los descendientes de gallegos en Argentina —en la dictadura también lo fue la represión—, la prometida dolarización y el cierre del banco central propuestos por Milei auguran —de ganar— la continuidad en los retornos. Argentina, junto con Cuba y en menor medida Venezuela o México, son lugares gallegos donde, desde el siglo XIX, se ha mantenido una relación en los dos sentidos. Y no solo económica o laboral, sino cultural, emocional y política. Donde es posible trabajar con exiliados en España durante el Proceso argentino, o conocer de un gallego que, emigrado a Montevideo a mediados del XIX, se convirtió al protestantismo. Dedicado luego a su trabajo como pastor metodista y la reivindicación del laicismo en Argentina, como recoge en su libro Campaña Anticlerical (La Plata: La Nueva, 1909). Historia esbozada por su nieto, presidente entonces del Consejo Nacional para la Ciencia y Tecnología, en un club de remo, quizá el Tigre Boat Club, una tarde en el delta del Paraná.

Pero además de las razones económicas que mantendrán abierto el retorno de tanto gallego argentino, las elecciones del próximo 19 encierran interrogantes que no permiten saber del porvenir. Entre una coalición peronista, en la que está la sombra de los Kirchner, y el liberalismo de extrema derecha que propone el recorte brutal del Estado y sus servicios, solo está la posibilidad del mal menor. Lo que en Argentina supone siempre una aventura mayor. Por más que en ese dilema argentino la opción de José Mujica, aquel presidente del vecino Uruguay, se incline por Massa. Y no por amistad. Será porque con Milei asustan Macri y Bullrich, antes centroderecha, incondicionales ahora también en la reivindicación de Milei de la dictadura. En el 40 aniversario de la democracia argentina.

QOSHE - Argentina de cerca, la Argentina imposible - Uxío Labarta
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Argentina de cerca, la Argentina imposible

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17.11.2023

Argentina siempre ha tenido un sistema político endemoniado respecto a situar sus partidos en las coordenadas occidentales, incluido el transversal peronismo que los impregna. Sus etapas de dictadura han sido de gran crueldad e ineficacia. Por ello no sorprende la actual situación, donde compiten La Libertad Avanza de Milei y Unión por la Patria de Massa. La realidad es que Argentina, como Brasil o Chile, se encuentran en una situación de polarización extrema, como EE.UU. desde el trumpismo y algunos países europeos. En cualquier caso, resulta difícil entender la simplificación que han tenido que asumir algunos dirigentes políticos, entre ellos Rajoy, Zapatero o Sánchez, para tomar partido por Massa o Milei en el balotaje del próximo........

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