Uno se pregunta de dónde vienen tantos vientos como Álvaro Cunqueiro recoge, cuenta, describe, ordena y clasifica. Don Álvaro, les dio nombre y pensó en ellos. Sucede que los vientos antes apenas eran aprovechados por molineros y navegantes. Hoy señorean el mundo. El económico, pero también el futuro de nuestra vida. Al extremo de que aun sabiéndolo se echa en falta su estudio y conocimiento.

Por eso precisamos estar atentos y conocer cuando se habla por ejemplo de cambios en el reglamento de costas, como vendrán los vientos y sus posibles efectos catastróficos actuando en el mundo de las grandes olas, sabiendo como hoy sabemos que en nuestras latitudes medias del hemisferio norte la velocidad del viento, luego del descenso observado entre 1978 y 2010—con el riesgo de disminución asociada de nuestro afloramiento—, su velocidad se multiplicó por tres entre 2010 y 2019.

Escenario que alivia a la industria de energía eólica, pero también incide en la evaporación y disponibilidad de recursos hídricos, la calidad del aire o los desastres naturales. Además de mantener el afloramiento en nuestros mares. Este doble patrón en el comportamiento de los vientos ha permitido establecer el papel que juegan los cambios en la circulación atmósfera-océano. Por lo que este aumento de los vientos y sus potencias podría ser fruto de una oscilación decadal de esta circulación y no una tendencia secular. Siendo previsible, que otra disminución de la velocidad del viento pueda ser dominante lo que queda del siglo. Para conocerlo es necesario adentrarnos en el mundo de las oscilaciones climáticas, las del Atlántico norte o las de el Niño y la Niña en el Pacifico. Estudiar las causas que ayudan a conocer los cambios en la circulación atmosférica y en el reforzamiento y debilitamiento de los vientos representa un reto científico por sus impactos socioeconómicos y medioambientales. Desde la productividad de nuestros mares a la potencia de producción de energía eólica.

Los vientos, atmósfera y océano. Un mundo para la ecología y la investigación, también —¡y de una vez ya!— en Galicia. Por su impacto en nuestras rías, un mundo fértil, que empieza en los ríos que las nutren —siempre ignorados—, las tierras que las rodean y sus cultivos, aquellos que las viven y las industrializan y los veraneantes, para terminar en el mar. Luego de dar frutos como el mejillón, la ostra o la almeja, herbívoros sin pienso, con la ayuda inestimable de las radiaciones solares, pero también de su orografía y de los vientos. De los que aun sabiéndolo se echa en falta su estudio, continuo y minucioso. Se saben sus tipologías, se conocen sus potencias y potestades que le dan valor en la energía eólica o en el afloramiento marino, entre sus nortes y nordés o en los vendavales, pero no se aborda el estudio que explique presentes y futuros. Unos vientos que ayudan a explicar lo que sabemos de Galicia. El país de los mil ríos, y algunas rías. Amigo de los vientos, tan libres.

QOSHE - Pasión por los vientos, gentes muy libres - Uxío Labarta
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Pasión por los vientos, gentes muy libres

14 0
04.04.2024

Uno se pregunta de dónde vienen tantos vientos como Álvaro Cunqueiro recoge, cuenta, describe, ordena y clasifica. Don Álvaro, les dio nombre y pensó en ellos. Sucede que los vientos antes apenas eran aprovechados por molineros y navegantes. Hoy señorean el mundo. El económico, pero también el futuro de nuestra vida. Al extremo de que aun sabiéndolo se echa en falta su estudio y conocimiento.

Por eso precisamos estar atentos y conocer cuando se habla por ejemplo de cambios en el reglamento de costas, como vendrán los vientos y sus posibles efectos catastróficos actuando en el mundo de las grandes olas, sabiendo como hoy sabemos que en nuestras latitudes medias del hemisferio norte la velocidad del viento, luego del descenso........

© La Voz de Galicia


Get it on Google Play