Empezaremos por reconocer que ser funcionario del Estado es un privilegio difícilmente superable. Porque el Estatuto de funcionarios no conoce los despidos, ni los traslados forzosos, ni la obediencia ciega, ya que la autoridad de

QOSHE - Una injusticia no se corrige con otra - Xosé Luís Barreiro Rivas
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close