Los peores conflictos siempre han sido el resultado de la lucha por el poder económico, territorial y político. El islam no ha sido, ni es inmune a esta lacra. La gran escisión entre los musulmanes se inició en el 632 tras el fallecimiento de Mahoma. El debate sobre su sucesión fue solucionado con la elección de su amigo y suegro Abu Baker, quien se convirtió en el primero de los cuatro Califas ortodoxos —Rashidun para los musulmanes sunitas— solo contestado por Ali ibn Abu Talib, primo y yerno de Mahoma. Abu Baker, fue sucedido por Omar ibn-al Jotab, asesinado una década después. Tras él, y no sin muchas dificultades fue elegido, Ozmán ibn Affán, quien también fue eliminado doce años más tarde. Por fin, Ali fue nombrado sucesor pero solo sobrevivió un lustro durante el cual, las guerras entre facciones se multiplicaron. Su desaparición dividió definitivamente a los musulmanes en ortodoxos o sunitas favorables al Califato Omeya y los musulmanes chiitas seguidores de Ali y mayoritarios en el sur de Irak e Irán.

Durante quince siglos y hasta el fin de la Primera Guerra Mundial, los diversos califatos sunitas y posteriormente el imperio otomano mantuvieron la rivalidad con los reinos e imperios de Persia mediante guerras sangrientas. A partir de 1918, la división en estados en función de los intereses de las potencias coloniales intentó frenar el conflicto con no demasiado éxito.

Hoy, la rivalidad se centra en la economía y la preeminencia religiosa. Grandes productores de petróleo como Arabia Saudita (sunita) e Irán (chiita) dirimen su rivalidad fuera de sus fronteras. Yemen, es uno de sus campos de batalla. Mientras Irán financia e instiga a los rebeldes chiitas hutíes del Yemen, los saudíes apoyan a los yemeníes sunitas. Una extensión de este enfrentamiento son los ataques hutíes a los grandes cargueros internacionales con la excusa de vengar a los palestinos sometidos a los ataques israelíes. En realidad es la respuesta iraní a la muerte del segundo de Hamás en Beirut y la amenaza que supone al liderazgo de Hezbolá en el Líbano. La maniobra en el Mar Rojo ha provocado una violenta y contundente respuesta de EE.UU. y Gran Bretaña con ataques quirúrgicos a los enclaves hutíes. Esperemos contención de los países de la región.

QOSHE - Respuesta quirúrgica a los hutíes - Yashmina Shawki
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Respuesta quirúrgica a los hutíes

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14.01.2024

Los peores conflictos siempre han sido el resultado de la lucha por el poder económico, territorial y político. El islam no ha sido, ni es inmune a esta lacra. La gran escisión entre los musulmanes se inició en el 632 tras el fallecimiento de Mahoma. El debate sobre su sucesión fue solucionado con la elección de su amigo y suegro Abu Baker, quien se convirtió en el primero de los cuatro Califas ortodoxos —Rashidun para los musulmanes sunitas— solo contestado por Ali ibn Abu Talib, primo y yerno de Mahoma. Abu Baker, fue sucedido por Omar ibn-al Jotab,........

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