Durante la semana que concluye, algunos dirigentes socialistas, entre ellos el expresident Puig, obligados a desplazarse a Madrid, tuvieron que renunciar a hacerlo en transporte público y utilizar el coche. Era una mínima medida de precaución, ante el incremento de las amenazas que militantes y líderes del PSOE reciben mientras sus sedes son vandalizadas. Por eso, que desde las cuentas oficiales del PP de la Comunitat Valenciana se difundiera a través de las redes sociales un vídeo señalando como traidores a los diputados de izquierdas es una grave irresponsabilidad, por usar el calificativo más suave que se me ocurre. Baste decir, a esos dirigentes populares que tan preocupados dicen estar por diferenciarse de la ultraderecha, que Vox no lo habría hecho mejor.

Tras la investidura de Pedro Sánchez empieza una partida nueva. Que va a ser una legislatura dura y esquizofrénica ya se dejó escrito aquí. Como se ha señalado también que el PP tratará de convertir el Senado en cámara de retardo y las 11 comunidades autónomas que gobierna en martillo contra el Ejecutivo central. Pero como la política es paradójica, la misma fortaleza que le otorga al partido de Feijóo el enorme dominio alcanzado en las elecciones autonómicas y municipales del pasado mes de mayo, puede resultar también su flanco débil. Muchas de las políticas que quiera desarrollar el Gobierno pueden ser en la práctica bloqueadas por las comunidades, que son las que en multitud de casos deben aplicarlas. Pero éstas también tienen que ser bien gestionadas si sus presidentes aspiran a la reelección en las urnas y no sólo en Twitter, ahora X. Y para esa gestión se precisan los fondos que proceden de Madrid.

Probablemente, si hay un barón en el PP que tiene claro que a partir de hoy hay cambio de pantalla, aunque ese cambio todavía tarde en visualizarse, ese es Mazón. Primero, porque desde la misma noche del 23J estuvo convencido de que Sánchez lograría un pacto para seguir presidiendo el Gobierno, y se ha venido preparando para ello. Segundo, porque siendo la Comunitat Valenciana la peor financiada de España, Mazón sabe que no se puede despistar. Tiene que tener un ojo vigilante sobre lo que Cataluña consiga, pero una mano abierta para recibir lo que a la Comunitat le toque. Porque a partir de hoy hay dos PP: uno, el que se sienta en la Carrera de San Jerónimo, pero en la bancada de la oposición. Y otro el que gobierna autonomías. Así que las consignas tendrán que contrapesarse con las necesidades.

Mazón ha trasladado a sus principales colaboradores instrucciones claras sobre este nuevo tiempo, que se resumen en tres: ser muy combativos en asuntos concretos (agua, puerto de València, futuro de industrias como la Cerámica de Castellón…); ser muy prácticos en todo aquello que tenga que ver con financiación; y «desmilitarización» y diálogo discreto en las grandes inversiones, sobre todo las vinculadas a multinacionales que pueden elegir el territorio donde se instalen. «Quien no sepa jugar con esas cartas, perderá la partida», sostiene ante los suyos Mazón. Y lo cierto es que, por extraño que pueda resultar viendo cómo se han inflamado los ánimos desde todas las tribunas, hay que decir que en estos meses han continuado, aunque bajo mínimos, los contactos entre La Moncloa y el Palau para algunas de esas grandes inversiones pendientes.

Por eso es más incomprensible el error del vídeo señalando a los diputados socialistas y de Compromís en un momento de tanta presión. Porque esa puede ser una estrategia de la cúpula del PP, pero Mazón tendrá que cuidar su propio patio si quiere consolidarse en el poder. Para Sánchez, como para Feijóo, se abre un camino repleto de curvas y con tres convocatorias electorales de aquí a 2025 (europeas, vascas y catalanas), en cada una de las cuales volverán a jugarse el ser o no ser. Para Mazón, el auténtico test será la capacidad de hacer gestión aquí y política en Madrid y Bruselas, que es donde se cuecen las habichuelas. Hay una cuarta orden que Mazón ha dado a su equipo: conseguir que el peso de la Comunitat Valenciana se note, tanto en lo orgánico como en lo institucional. Efectivamente, ahí, y no en las redes sociales, es donde esta nueva partida se saldará.

Sánchez le ha puesto a Mazón una autopista por delante. Que le pregunten a Ximo Puig si es mejor gobernar con los tuyos o con los rivales en La Moncloa. Pero tampoco es que tenga la vía expedita. El pasado, aunque no sea el suyo, le persigue. El viernes se conoció la condena por corrupción al que fuera presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus. Falta por saberse el fallo del juicio seguido contra el expresidente Camps y por iniciarse el que afecta al expresidente Zaplana. Y aunque la relación con los dos está en su punto más bajo, sin duda que lo que pase en ambos casos tendrá consecuencias. «Para el PP, será un problema si condenan a Eduardo. En el caso de Paco, el problema será si lo absuelven», comentaba con sorna hace unos días un veterano dirigente popular. Hacerse sitio en la escena nacional con ese lastre tampoco va a ser fácil. Pero Mazón tiene oficio. Y por eso sabe que las partidas se juegan con las cartas que te tocan, y no con las que querrías.

QOSHE - Mazón empieza a jugársela - Juan Ramón Gil
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Mazón empieza a jugársela

16 1
19.11.2023

Durante la semana que concluye, algunos dirigentes socialistas, entre ellos el expresident Puig, obligados a desplazarse a Madrid, tuvieron que renunciar a hacerlo en transporte público y utilizar el coche. Era una mínima medida de precaución, ante el incremento de las amenazas que militantes y líderes del PSOE reciben mientras sus sedes son vandalizadas. Por eso, que desde las cuentas oficiales del PP de la Comunitat Valenciana se difundiera a través de las redes sociales un vídeo señalando como traidores a los diputados de izquierdas es una grave irresponsabilidad, por usar el calificativo más suave que se me ocurre. Baste decir, a esos dirigentes populares que tan preocupados dicen estar por diferenciarse de la ultraderecha, que Vox no lo habría hecho mejor.

Tras la investidura de Pedro Sánchez empieza una partida nueva. Que va a ser una legislatura dura y esquizofrénica ya se dejó escrito aquí. Como se ha señalado también que el PP tratará de convertir el Senado en cámara de retardo y las 11 comunidades autónomas que gobierna en martillo contra el Ejecutivo central. Pero como la política es paradójica, la misma fortaleza que le otorga al partido de Feijóo el enorme dominio alcanzado en las elecciones autonómicas y municipales del pasado mes de mayo, puede resultar........

© Levante


Get it on Google Play