Pierdan toda esperanza, Pedro Sánchez no dimitirá. En su brújula electoral crece un desprestigio personal que le invalida para seguir engañando a la ciudadanía. Esto apesta a una nueva maniobra para salir del fango que él mismo ha vertido y en el que se sabe irremisiblemente enlodado.

En su fealdad no duda en utilizar el amor a su mujer para convertirse en la víctima de un contubernio ultraderechista que, Abra Kadabra, comprende a toda la oposición y a todos los que no se pliegan a su voluntad. El manual del perfecto caudillo. O si quieren, el manual del perfecto caradura. ¿Cómo se atreve a sobreactuar con el amor a su mujer, si de quién está enamorado de verdad es de sí mismo?

La pulsión que le ha llevado a la espantá es que no le quieren, que le hemos deshumanizado. ¡Vaya por Dios! el galán de tranvía, el niñato caprichoso no se siente querido. ¡Con lo que él vale!

Ha forzado alianzas incompatibles, ha mentido a todo el mundo, ha cedido ante los más macarras, olvidó que no se pueden romper todas las reglas sin consecuencias. Y cuando tanto desvarío le lleva ante el precipicio, no le queda otra que lanzarse al vacío. Es lo que hizo tras el 23J y es lo que acaba de hacer ahora. Lo inaudito es que sus correligionarios le sigan al vacío sin percatarse del embaucador que les chulea. Exige adhesión incondicional cuando tiene que votar en el Congreso la ley de amnistía, y ahora, sin contar con nadie, decide la suerte de todo el partido. Como si la nación entera fuera su finca particular, como si el Estado mismo dependiera de su persona. Vamos, como un Faraón que se retira sólo a sus aposentos para comunicarse con Dios en ausencia del pueblo. Hasta el presidente de Castilla La Mancha le hace pucheritos. ¡Qué deprimente es la política actual!

De momento ya ha logrado borrar con su bolero amnistías, Koldos y Ábalos. Ni rastro de sus tropelías. Todo confundido en el fango. Me enternece la profundidad de sus cavilaciones: "Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿Merece la pena todo esto?".

Efectivamente, ¿merece la pena que hayas blanqueado a los herederos de ETA? ¿Merece la pena que nos hayas mentido una y otra vez? ¿Merece la pena que te irrites cada vez que recordamos el pasado inmediato del terrorismo vasco, y sin embargo, te pases desenterrando a Franco a diario? ¿Merece la pena que hayas eliminado el delito de sedición del código penal, que concedas la amnistía a golpistas, malversadores y terroristas y delates como ultraderechistas a todo ciudadano español que se opone? Sí, sí, ¿merece la pena que hayas legitimado el relato nacionalista a costa de la existencia de la nación española, y convertido a los ciudadanos españoles en las comunidades nacionalistas en "extranjeros en su país"? Cavila, Pedro, cavila, ¿merece la pena que derroches dinero de todos y dejes una deuda pública impagable? Sí, ya sé, el que venga detrás que arree. ¿Pero merece la pena endeudar a 48 millones de españoles para que tú sigas unos meses más en la Presidencia de España? ¿Merece la pena convertir a nuestros jóvenes en analfabetos por falta de rigor en el sistema educativo? ¿Merece la pena, Pedro, que tú y los tuyos que no sufristeis la Guerra Civil, quebréis la reconciliación llevada a cabo en la Transición por quienes sí la sufrieron, para acabar con la Constitución que mayor paz y bienestar hemos tenido nunca en España? ¿Merece la pena ceder el poder a los enemigos de España para que tú sigas unos meses más en el poder..? Vaya, vaya, vaya, ahora que te sabes deshumanizado después de deshumanizar tú a toda la oposición, acusas a los demás de deshumanizarte. ¿Merece la pena seguir mintiéndonos, mintiéndote? ¡Ay! Pablo, Pablito, Pablote. De tanto empeño en acabar con él, has acabado suplantándolo.

Como decía la canción: a llorar a la calle de la llorería, que ya eres muy mayor para cantarnos un bolero de adolescente. Y si no quieres caer en plagio por copyright, baja de la Cruz de una puñetera vez. Lo de resucitar, piénsatelo dos veces, que ser hijo de Dios te desmerece.

P.D 1. ¿La IA lo ayudará en su empeño por sentimentalizar la polarización, o lo convertirá en un meme?

P.D. 2. A este paso, se confirmará la maldición de Isabel: todos los machos alfa que la han encarado con malas artes, han caído en la lona: Pablo Iglesias, Pablo Casado y, ahora, Pedro Sánchez. Pueden añadir a Albert Rivera por ningunearla.

QOSHE - A llorar a la calle de la llorería - Antonio Robles
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A llorar a la calle de la llorería

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26.04.2024

Pierdan toda esperanza, Pedro Sánchez no dimitirá. En su brújula electoral crece un desprestigio personal que le invalida para seguir engañando a la ciudadanía. Esto apesta a una nueva maniobra para salir del fango que él mismo ha vertido y en el que se sabe irremisiblemente enlodado.

En su fealdad no duda en utilizar el amor a su mujer para convertirse en la víctima de un contubernio ultraderechista que, Abra Kadabra, comprende a toda la oposición y a todos los que no se pliegan a su voluntad. El manual del perfecto caudillo. O si quieren, el manual del perfecto caradura. ¿Cómo se atreve a sobreactuar con el amor a su mujer, si de quién está enamorado de verdad es de sí mismo?

La pulsión que le ha llevado a la espantá es que no le quieren, que le hemos deshumanizado. ¡Vaya por Dios! el galán de tranvía, el niñato caprichoso no se siente querido. ¡Con lo que él vale!

Ha forzado alianzas incompatibles, ha mentido a todo el mundo, ha cedido ante los más macarras, olvidó que no se pueden romper todas las reglas sin consecuencias. Y cuando tanto desvarío le lleva ante el........

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