Sánchez va demostrando a lo largo de sus sucesivos mandatos las muchas vilezas y miserias que atesora su persona. Miente con desparpajo, comercia con el bienestar común, distribuye regalías con dinero ajeno, ampara al criminal, persigue al justo y premia al cobista, al servil y al rastrero. A este manojo de aderezos que ornamentan su carácter hay que unir ahora el muy sobresaliente de la cobardía. No se trata del mero canguelo físico. De eso ya sabíamos que estaba bien provisto cuando a poco se lo hace encima tras oír una alarma mientras daba un discurso en Lituania junto al impasible presidente de aquel país. Ahora hay que añadir el miedo a que, bajo sus órdenes, la armada española tenga ocasión de servir a los intereses nacionales colaborando en poner en su sitio a las milicias hutíes que amenazan el tráfico comercial en el estrecho de Bab el Mandeb.

Primero dijo que España sólo participaría en una operación de esa naturaleza si lo hacía bajo el paraguas de la OTAN o de la Unión Europea, a ser posible en el marco de la Operación Atalanta contra la piratería somalí, para no tener que pedir nueva autorización a las Cortes. Luego, cuando la Unión Europea aprobó la ampliación de la citada operación, la vetó, impidiendo que la propia Unión acudiera al llamamiento de los Estados Unidos. Y, finalmente, tras la pertinente llamada de Joe Biden, cedió y levantó el veto, pero añadió que España se quedaría al margen de la operación.

El Gobierno ha hecho llegar a los medios la idea de que esta negativa se debe a una imposición de Sumar, que no quiere colaborar con nada que capitaneen los Estados Unidos y que hay que entender que el Gobierno es de coalición y que el PSOE no puede hacer lo que sin embargo le gustaría hacer si gobernara en solitario. Pamplinas. Cuando Sánchez se sometió a los dictados de Mohamed VI y traicionó al pueblo saharaui aprobando el plan de anexión de Marruecos respecto de la antigua colonia del Sáhara Occidental, Podemos se opuso. Y lo hizo con un argumento mucho más poderoso de cualquiera que ahora hubiera podido esgrimir como es el de nuestra tradicional postura en relación a la descolonización de aquel territorio. En aquella ocasión, el tiralevitas del ministro de Exteriores se apresuró a explicar que Podemos podía decir misa porque la política exterior la fija el presidente del Gobierno. Ahora que hay que arrugarse de forma indigna ante las exigencias de Irán, el PSOE nos viene con el cuento de que Sánchez lo hace así porque se lo exigen los comunistas con los que se sienta en el Consejo de Ministros.

Con independencia de que Yolanda Díaz esté ansiosa de que un régimen como el de los ayatolás le obligue a ponerse un velo y no vea la hora de que le den un puñado de bastonazos por no haber sabido cubrirse bien el pelo con él, las razones de Sánchez han sido otras. Lo que teme nuestro presidente es la posibilidad de que algún miliciano hutí pague los ataques armados contra la navegación internacional sufriendo un disparo procedente de un barco español y desencadene una ola de manifestaciones al grito de "no a la guerra". O peor todavía, que seamos víctimas de un atentado islamista como consecuencia de habernos enfrentado a las agresiones del fundamentalismo, como se supone que ocurrió el 11 de marzo de 2004. Cobardía de la peor especie.

QOSHE - Cobardía - Emilio Campmany
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Cobardía

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27.12.2023

Sánchez va demostrando a lo largo de sus sucesivos mandatos las muchas vilezas y miserias que atesora su persona. Miente con desparpajo, comercia con el bienestar común, distribuye regalías con dinero ajeno, ampara al criminal, persigue al justo y premia al cobista, al servil y al rastrero. A este manojo de aderezos que ornamentan su carácter hay que unir ahora el muy sobresaliente de la cobardía. No se trata del mero canguelo físico. De eso ya sabíamos que estaba bien provisto cuando a poco se lo hace encima tras oír una alarma mientras daba un discurso en Lituania junto al impasible presidente de aquel país. Ahora hay que añadir el miedo a que, bajo sus órdenes, la armada española tenga ocasión de servir a los intereses nacionales colaborando en poner en su sitio a las milicias hutíes que amenazan el tráfico comercial........

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