Mis relaciones personales con Cuba son escasas. Leí libros panegíricos de Enrique Ruiz García[i] en mi más temprana juventud sobre la Revolución Cubana y me lo creí a pie juntillas. Sin otros elementos de referencia y con una ignorancia supina sobre los hechos, sucumbí al mito. No me liberé de sus ataderos hasta mucho más tarde. Luego supe que mi tío abuelo republicano, Fernando de la Milla, periodista y escritor, salió de España y se fue primero a México. De allí pasó a Cuba y, tras colaborar un tiempo con el régimen de los Castro, discrepó de sus maneras y sus fines y tuvo que salir por piernas hacia Estados Unidos.

Pero me ha dejado sentimentalmente tocado lo que leí hace unas horas en la agencia EFE y algunos medios escritos de la prensa española: "Cuba pide por primera vez ayuda a la ONU por falta de leche en polvo para los niños". Y así ha sido. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha confirmado que recibió una comunicación oficial y urgente del Gobierno de Cuba solicitando el envío de leche en polvo a la isla para asegurar que los niños menores de siete años cuenten, al menos, con un kilo de leche en polvo al mes.

Cómo será la pobreza de la población que el organismo de la ONU indicó que este recién pasado mes de febrero logró entregar "144 toneladas métricas de leche en polvo descremada", beneficiando a casi 48.000 niñas y niños de entre siete meses y tres años en Pinar del Río y La Habana". Pero esto supone apenas el 6 % de los menores a los que el Gobierno pretende entregar leche subvencionada, aclara la agencia española.

Sigue contando EFE que "la leche escasea desde hace años en Cuba, aunque en general los niños de hasta siete años (y personas con dietas especiales) podían contar con una cantidad al mes a través de la libreta de abastecimiento (cartilla de racionamiento) a un precio altamente subvencionado (2,5 pesos por kilogramo, unos 21 centavos de dólar)". Pero ante la falta de leche, ha habido recortes de beneficiarios y de cantidades e incluso se ha sustituido el alimento por bebidas vitaminadas.

En Diario Las Américas se lee: "El Índice de la Miseria, un estudio desarrollado por el economista Arthur Okun con base en indicadores de inflación, pobreza y empleo, proyecta a Venezuela como la segunda economía ‘más miserable’ del mundo en 2023 con 164 puntos. La presencia del país caribeño en la lista no es ninguna novedad. De hecho, Venezuela lideró el ranking por seis años seguidos hasta 2021, cuando la nación fue superada por Cuba".

Como saben, Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela —sí, la de Barajas y las 40 maletas de nadie sabe qué contenido y socia de la compañía aérea Plus Ultra, rescatada por el gobierno Sánchez—, llama a José Luis Rodríguez Zapatero "mi príncipe". No sabemos cómo llama a Pedro Sánchez ni cómo lo llamará a partir de ahora que, al hilo del caso Koldo-Ábalos-Sánchez-PSOE, todo vuelve a salir porque el "resistente" se resiste a dar explicaciones de todo los escándalos que ha perpetrado, económicos, sociales, políticos y morales.

Lejos de mi intención hablar esta vez del caso de corrupción más grave de la democracia española, originado además en la oscura impunidad del decreto y el dedo sobre contratos y adjudicaciones de material sanitario en medio de una pandemia que mataba a decenas de miles de ciudadanos. Moralmente, la más grave sin duda. No se puede caer más bajo.

Lo que quiero es llamar la atención sobre una Cuba y una Venezuela que son países admirados y de referencia para bastantes de los socios del gobierno sanchista. El propio Sánchez se ha negado a calificar como dictadura al régimen impuesto a los cubanos desde 1959, 65 años, y besaba con entusiasmo a la vicepresidenta Delcy en instancias europeas. Mientras, su mentor Zapatero más que un mediador no es sino un comisionista del régimen de Nicolás Maduro, que ve cómo éste acosa a la oposición y le impide ejercer sus derechos ciudadanos y políticos, y calla y otorga.

Nada más hay que ver a Yolanda Díaz, que ha cambiado cohetes por algoritmos, ensalzando la dictadura de Hugo Chávez; a Pablo Iglesias diciendo que los Castro son un honor y un orgullo; a Otegui manifestando que la Cuba de Castro es su "fuente de inspiración"; la CUP y Esquerra, que denunciaron en Cuba la "represión" de España, que tiene cuajo, la tienen como un modelo y Nicolás Maduro se fotografía con la bandera separatista. Puigdemont dijo a la muerte de Fidel Castro que el pueblo cubano podía decidir qué quería ser. ¿Ah, sí? (Que el beato PNV esté en este corralito debería avergonzarlo para siempre).

Grandes logros los de Cuba y Venezuela, países a la cabeza de las economías "miserables" del mundo. Gran hazaña debe ser que en Cuba, tras 65 años de "revolución", no haya leche en polvo para sus niños. Pues con estos paraísos, además de otros narcoedenes, sueñan la mayoría de los socios de Pedro Sánchez. ¿Adónde nos llevará este sujeto dada la dependencia abyecta que consiente de sus aliados si en España y en Europa no reaccionamos?

[i] América Latina: Anatomía de una revolución, en dos tomos.

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¿A dónde nos lleva Pedro Sánchez?

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04.03.2024

Mis relaciones personales con Cuba son escasas. Leí libros panegíricos de Enrique Ruiz García[i] en mi más temprana juventud sobre la Revolución Cubana y me lo creí a pie juntillas. Sin otros elementos de referencia y con una ignorancia supina sobre los hechos, sucumbí al mito. No me liberé de sus ataderos hasta mucho más tarde. Luego supe que mi tío abuelo republicano, Fernando de la Milla, periodista y escritor, salió de España y se fue primero a México. De allí pasó a Cuba y, tras colaborar un tiempo con el régimen de los Castro, discrepó de sus maneras y sus fines y tuvo que salir por piernas hacia Estados Unidos.

Pero me ha dejado sentimentalmente tocado lo que leí hace unas horas en la agencia EFE y algunos medios escritos de la prensa española: "Cuba pide por primera vez ayuda a la ONU por falta de leche en polvo para los niños". Y así ha sido. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha confirmado que recibió una comunicación oficial y urgente del Gobierno de Cuba solicitando el envío de leche en polvo a la isla para asegurar que los niños menores de siete años cuenten, al menos, con un kilo de leche en polvo al mes.

Cómo será la pobreza de la población que el organismo de la ONU indicó que este recién pasado mes de febrero logró entregar "144 toneladas........

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