Seamos serios por una vez cuando menos. Es tan sencillo como consultar las hemerotecas y ser lo suficientemente modesto como para admitir la verdad sin distorsiones. El caso UGT y su frondoso caso de corrupción en Andalucía fue investigado desde un principio sólo por Libertad Digital. Es más, los primeros artículos del escándalo se publicaron en estas páginas. Más que cabreados por las apropiaciones indebidas, nos entristece la incorregible inclinación de algunos a deformar la realidad en beneficio propio. Ahora que ha comenzado el juicio pongamos las cosas en su sitio.

Aquel escándalo comenzó cuando fuentes muy bien informadas, que nunca hemos revelado ni vamos a revelar como exige la honradez profesional, llamaron a la puerta de Libertad Digital tras haberse dejado los nudillos implorando en algunas otras de otros medios potentes y no haber recibido atención alguna. En este medio, humilde si se quiere pero peleón y valeroso, atendimos a quienes nos necesitaban y genéricamente denominamos a las fuentes con el apelativo de "Pablo Iglesias". Así consta en la correspondencia y así los llamamos en todas las conversaciones telefónicas y mensajes varios que nos dirigimos. Precaución y prudencia.

Los primeros artículos, absoluta y fidedignamente documentados, como siempre ha sido nuestra costumbre, aparecieron en nuestras páginas digitales hace 11 años. La primera información exclusiva se subió el día 12 de junio de 2013. Los tres veteranos periódicos de papel que accedieron finalmente a las fuentes originales (El Mundo, ABC y La Razón) por el deseo de éstas de tener una mayor repercusión nacional y sin reparo alguno por parte de Libertad Digital, no empezaron a publicar hasta la primera decena de agosto, dos meses más tarde.

De todo ello, pueden dar fe las personas de cada uno de estos medios que hablaron con nosotros. Y, cómo no, "Pablo Iglesias", nuestras fuentes originales.

Véanse las informaciones de este medio por orden descendente desde finales de julio al 12 de junio de 2013, la fecha clave para el estallido del caso:

Ayer comenzó el esperado juicio, casi 11 años después, de este caso de corrupción que, junto al de los ERE, arruinó para siempre el escaso prestigio que aún tenían los "sindicatos" de esta clase, UGT y CCOO, y se ayudó al cambio de régimen que llegó en 2018, si bien el PP pasa de puntillas sobre este entramado.

Es muy necesario que cada palo aguante su vela, sobre todo en el periodismo, que debe aspirar a que las verdades salgan a la luz sin distorsión. Fue Libertad Digital quien destapó el caso UGT, como destapó el caso del fraude de la formación y muchos otros hilos de la tela de araña andaluza y a mucha honra. Es lo que el periodismo auténtico debe hacer: desvelar lo que los poderosos no quieren que se desvele.