Durante mucho tiempo hemos recibido información salida de los nervios o de las visiones complotistas que están acechando a la patria.

Confabulaciones que van desde la constante amenaza de golpe de Estado, hasta el plan urdido para matar al presidente, a los diputados a los senadores. Estos planes están siempre presentes en la mente de los que mienten por enfermedad, o de los que sufren las consecuencias de una enfermedad ya empezando a hacer crisis: la paranoia.

Son harto conocidas las amenazas que escuchábamos de la derecha: que el comunismo estaba por conquistar el mundo, que no solo mata el capital sino también las economías, que la propiedad privada está en peligro, que los comunistas no creen en la familia, que pueden irrumpir en cualquier hogar y sentarse a la mesa y demandar ser atendidos como otro más del hogar… ¿acaso no somos todos iguales?

Los regímenes dictatoriales normalmente hacen de la amenaza una especie de mantra para que todos estén marchando con el mismo convencimiento de que en la puerta está el lobo y se comerá al país cordero.

Los regímenes democráticos que se sienten amenazados de perder las contiendas electorales inventan peligros superiores, lamentablemente no solo eso, sino que también controlan los poderes del Estado y los limitan solo a uno que casualmente es el Ejecutivo y ejecutor de la defensa de la integridad territorial.

Así, en 2008 la “Media luna” estaba ya con las garras puestas en pie de arrastre de la integridad nacional, gracias a Dios saltaron los defensores e interrumpieron justo a tiempo ese proceso de división del Bolivia para beneficio de los países fronterizos, Brasil, Chile, Paraguay, e incluso Colombia, todos asechando la integridad territorial y humana de la patria a la que Bolívar dio su nombre.

El presidente del Estado Plurinacional, ha denunciado que hay intereses foráneos en aprovecharse de Bolivia, robarle sus recursos naturales e impedir que el país crezca libre y soberano.

El presidente ha dicho algo tan terrible como si se tratara de anunciar una reunión de amigos. ¿En qué sustenta su denuncia sobre supuestos propósitos de balcanizar Bolivia? ¿Es que él tiene informes fidedignos entregados por servicios secretos de los cuales no sabemos nada? Sus contactos con países amigos, es decir aquellos que han manifestado su afinidad y membresía con la ALBA ¿le han pasado información y por eso ha dicho que no se quiere hacer respetar el Tratado de 1904?

Otra vez la misma paranoia, extranjeros que quieren de verdad hacer sucumbir al país, vendepatrias que no se dan cuentan de la verdad. Estamos en la puerta de una invasión, pero claro, las invasiones ya no son como antes, esta es de aprovecharse de los recursos naturales, así incentivar la división del país y por ende facilitar que grupos que quieren dividir Bolivia, salten a la palestra bélica y nos deshagan como nación y patria.

La verdad es que recurrir a argumentos tan trillados solo logran dejarnos con el sabor de ahí viene el lobo tres veces y nada, el lobo no está.

El autor es filósofo y sociólogo

QOSHE - La paranoia - Carlos F. Toranzos
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La paranoia

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27.04.2024

Durante mucho tiempo hemos recibido información salida de los nervios o de las visiones complotistas que están acechando a la patria.

Confabulaciones que van desde la constante amenaza de golpe de Estado, hasta el plan urdido para matar al presidente, a los diputados a los senadores. Estos planes están siempre presentes en la mente de los que mienten por enfermedad, o de los que sufren las consecuencias de una enfermedad ya empezando a hacer crisis: la paranoia.

Son harto conocidas las amenazas que escuchábamos de la derecha: que el comunismo estaba por conquistar el mundo, que no solo mata el capital sino también las economías, que la propiedad privada está en peligro, que los comunistas no creen en la familia, que pueden irrumpir en cualquier hogar y sentarse a........

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