Albert Montagut

En un vídeo colgado en YouTube, tan interesante como delirante y de obligada visión, puede verse a Johan Cruyff explicándole a Xavi Hernández que para entrenar al FC Barcelona hay que cumplir con un requisito fundamental: no hacer caso al presidente, ni a la directiva. Así era el 14, descarado y muy seguro de sí mismo, con un carácter que le sirvió en Barcelona, pero que chocó con su otra realidad, la holandesa.

Cruyff decía: “La única manera de sobrevivir [como entrenador del FC Barcelona] es enviar al presidente a hacer puñetas…. ¿Este es para vosotros es el mejor jugador?, a mí me molesta y se va fuera. Si tú tienes esa fuerza mental y el carácter, eres un buen entrenador para el Barcelona. Un entrenador es una sola persona que tiene todo el público en contra o a favor, depende de si ganas o pierdes. Pero tu tienes que tomar todas las decisiones”.

Pep Guardiola sí aprendió la lección de Johan y desde el primer momento en que se puso al mando del primer equipo se sacó de encima a Deco, lo intentó con Eto'o y empezó a destilar la teoría de que los directivos no pintaban nada y que los jugadores deberían dirigir los clubes. Pep llevó la filosofía Cruyff hasta el extremo de enemistarse y divorciarse con Sandro Rosell casi de entrada y su éxito le permitió generar esa especial personalidad que le caracteriza. Y ahora no hay quien le pare, como pasó con Johan.

La teoría del 14 fue un mantra para Pep, al que los triunfos deportivos le han convertido, justamente, en el mejor entrenador del mundo, pero como al holandés, el éxito le ha hecho generar un egocentrismo exagerado.

Es evidente que Xavi no ha logrado seguir la filosofía Cruyff y pese al triunfo liguero del pasado año no ha sabido imponerse. Si tras ganar la pasada Liga y comprobar que no le hacían caso con sus peticiones deportivas hubiera dimitido, se habría consolidado como un entrenador de referencia, hubiera continuado o no.

Y no fue sólo su debilidad a la hora de aceptar jugadores que no deseaba…. El día que no convocó a Robert Lewandowski a un partido de Champions y el presidente impuso su presencia a última hora, Xavi aceleró su final. Según la filosofía Cruyff ver impuesta una decisión de este tipo no te permite cualificar para entrenar al primer equipo, estuvieras o no equivocado.

Es verdad que los resultados lo marcan todo. Pep tuvo la suerte de contar con aquel equipo excepcional capitaneado por Leo Messi, y Xavi ha cosechado este año muchos resultados negativos y un juego decepcionante. Esa realidad sumada a su falta de autoridad le ha llevado al punto de dimitir.

Existe en el mundo del fútbol una doble realidad, la de quienes opinan que hay que distanciarse de los jugadores, para tener la libertad de decidir lo que más le interesa al club, o la de bajar al vestuario a tocar pierna, como se dice en el argot. Hacerse amigo de los jugadores y participar del discurso futbolístico como un técnico más es creer que uno sabe tanto o más de fútbol que los profesionales. Bajar al vestuario tiene un coste: minas la autoridad del entrenador y entregas a los jugadores las llaves del piso.

Puede ser que a día de hoy Xavi haría las cosas de forma distinta y aplicaría la frase tan cruyffista de Alex Ferguson: “My way or the highway”. A mí manera o a la calle. Pero en el Barça te enteras de lo que hay hacer cuando ya te han echado o has anunciado que te vas.

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La filosofía de Cruyff

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23.02.2024

Albert Montagut

En un vídeo colgado en YouTube, tan interesante como delirante y de obligada visión, puede verse a Johan Cruyff explicándole a Xavi Hernández que para entrenar al FC Barcelona hay que cumplir con un requisito fundamental: no hacer caso al presidente, ni a la directiva. Así era el 14, descarado y muy seguro de sí mismo, con un carácter que le sirvió en Barcelona, pero que chocó con su otra realidad, la holandesa.

Cruyff decía: “La única manera de sobrevivir [como entrenador del FC Barcelona] es enviar al presidente a hacer puñetas…. ¿Este es para vosotros es el mejor jugador?, a mí me molesta y se va fuera. Si tú tienes esa fuerza mental y el carácter, eres un buen entrenador para el Barcelona. Un entrenador es una sola persona que tiene todo el público en contra o a favor, depende de si ganas o pierdes. Pero tu........

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