Albert Montagut
El FC Barcelona nunca olvidará a Leo Messi. Y tampoco la forma en que salió del club. La visión de la serie ‘El Mundial de Messi’ (Apple TV) ahonda en la herida. ¿Se imaginan que hubiera ganado el Mundial jugando aún en el Barcelona?
La salida de Messi fue una catástrofe. Sacarse de encima al mejor jugador de todos los tiempos fue un error. En su última comunicación pública, el ex candidato a la presidencia del Barça Víctor Font fue tajante: “Retener a Messi no podía ser nunca un problema; de hecho, era parte de la solución (financiera del club)”.
Es cierto. La historia castigará a Joan Laporta, o al menos le someterá a un juicio popular que durará toda la vida. Durante la época de Josep Maria Bartomeu se debatió sobre tres temas relacionados con Messi: 1. Si el club podía pagar al argentino; 2. Qué fórmulas de venta existían; y 3. Si era positivo o negativo desprenderse de él.
Javier Faus, entonces vicepresidente del club, ya puso en duda en diciembre de 2013 la sostenibilidad de la relación entre el club y Messi. Faus declaró en ‘RAC1’ que no se entendería que al crack argentino se le tuviese que renovar el contrato cuando aún no habían transcurrido 12 meses desde su última mejora. Faus tenía razón en plantear el tema, pero fueron sus palabras y la forma en que se refería al futbolista –“ese señor”– lo que provocó una tormenta entre el vestuario y la directiva.
Messi no se mordió la boca y arremetió contra el vicepresidente económico de Sandro Rosell y dijo: “El señor Faus es una persona que sabe nada de fútbol. Quiere manejar el Barcelona como si fuera una empresa, y no lo es. El Barcelona es uno de los equipos más grandes del mundo y merece ser representado por los mejores dirigentes también”.
El jugador erraba en un tema… evidentemente que el Barça debía y debe manejarse como una empresa, pero acertó en su crítica al añadir: “Le recuerdo (a Faus) que ni yo ni nadie de mi entorno ha pedido ningún aumento ni una renovación”. Pese aquella tormenta que alejó a Messi de Rosell y su equipo directivo y ejecutivo, el ‘10’ continuó en el club, pero pese a la aparente estabilidad de su presencia, en las oficinas sí que se buscaron fórmulas para, llegado el caso, traspasar al jugador.
Era lógico que el club preparara diversos escenarios por si se producía una situación no prevista, pero nunca se llegó a abrir la carpeta con el Excel de las cifras del traspaso, porque ni llegó ninguna oferta y porque el simple debate de la hipotética venta hizo entrar a la directiva en el tercer debate: ¿es positivo o negativo desprenderse del jugador?
Durante los tres últimos años de la presidencia de Bartomeu el debate sobre si se debía traspasar al jugador se extendía por las gradas del Camp Nou. Había muchos socios que eran partidarios de traspasarle y con el dinero hacer un nuevo estadio. Había otros que no querían ni oír hablar de la salida del jugador.
Bartomeu siempre lo tuvo claro. “Messi no puede irse”, decía cuando se le planteaba el tema, y solía añadir: “No seré jamás el presidente que dejó marchar a Messi”.
El resto de la historia es conocida. Bartomeu dimitió y Joan Laporta ganó las elecciones. Pero el 5 de agosto de 2021 el Barcelona le dio salida al astro, generándole una profunda tristeza, abriendo un capítulo lamentable en la historia del club y causando una cicatriz que no se cerrara jamás, si Messi no regresa al Barcelona.
Viendo el documental sobre ‘El Mundial de Messi’, es lógico que el barcelonismo sienta nostalgia, tristeza y frustración. Dejándole marchar, Messi pasó de ser propiedad privada del FC Barcelona a ser de todos y a convertirse en el gran icono del deporte global sin la marca Barça de por medio.
Recordando a Messi
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01.03.2024
Albert Montagut
El FC Barcelona nunca olvidará a Leo Messi. Y tampoco la forma en que salió del club. La visión de la serie ‘El Mundial de Messi’ (Apple TV) ahonda en la herida. ¿Se imaginan que hubiera ganado el Mundial jugando aún en el Barcelona?
La salida de Messi fue una catástrofe. Sacarse de encima al mejor jugador de todos los tiempos fue un error. En su última comunicación pública, el ex candidato a la presidencia del Barça Víctor Font fue tajante: “Retener a Messi no podía ser nunca un problema; de hecho, era parte de la solución (financiera del club)”.
Es cierto. La historia castigará a Joan Laporta, o al menos le someterá a un juicio popular que durará toda la vida. Durante la época de Josep Maria Bartomeu se debatió sobre tres temas relacionados con Messi: 1. Si el club podía pagar al argentino; 2. Qué fórmulas de venta existían; y 3. Si era positivo o negativo desprenderse de........
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